The Lost Lovers

Capítulo 28

El día inicio como cualquier otro, nada parecía haber cambiado en absoluto.
Aquella mañana tan temprano como siempre, Yuuri preparo el desayuno para su familia, preparo a los niños para ir a la escuela y guardo el almuerzo de todos.
Se despidió de Yurio con un beso en los labios y le dió un beso en la frente a sus dos pequeños.
Yurio los llevo a la escuela y de paso se fue a la pista de patinaje, la final ya estaba a la vuelta de la esquina y necesitaba dar todo de sí una última vez.

Yuuri se despidió de su familia desde la entrada de la casa y con cierto nerviosismo regresó al interior.

Inmediatamente se dirigió a su habitación.

Mientras tomaba una ducha Yuuri pensaba en las consecuencias de sus acciones mientras el agua resbalaba por su cuerpo.

Amaba a Yuri, de eso no había duda alguna y sabía que sus sentimientos eran correspondidos a la perfección.
Pero no sabía si Yuri quería tener un hijo, y la duda le estaba matando.
Después de todo Yuri sólo tenía veinte años, era bastante joven.
Si resultaba estar embarazado y Yuri no lo quería.... ¿Que sucedería entonces...?

Después de todo, claro que pensó en un posible embarazo en el momento en el que durmieron juntos, fue solo qué....
A Yuuri le daba cierta ilusión tener un bebé de Yuri.

Yuuri se abrazó a si mismo mientras se secaba.
Por un momento quiso llorar por la confusión que tenía en esos momentos, pero se detuvo a sí mismo.
Llorar no serviría de nada, eso lo había descubierto mucho tiempo atrás cuando incluso llorando durante noches enteras no consiguió que Victor regresará.

Termino de vestirse y salió de la habitación.
A una corta distancia se topó con la habitación de huéspedes en la que dormían sus padres.
Tocó con delicadeza para no llegar a despertar a su padre, el cuál estaba casi seguro, seguía dormido.

Su madre ya lista para salir le abrió la puerta, le miró con una sonrisa para después darle un beso en la mejilla y cerrar la puerta de la habitación detrás de ella.

Ambos tomaron sus cosas y bajaron las escaleras para poder salir de la casa.
¿Donde se dirigían tan temprano y tan secretamente?
Hiroko acompañaría a Yuuri a un laboratorio a realizarse estudios clínicos, para ser más exactos una prueba de sangre para comprobar o negar el posible embarazo.

Quería comprobarlo oficialmente, aunque Yuuri ya lo sabía, se sentía diferente, esos sentimientos aplastantes le comenzaban a invadir  una vez más.
Su madre tomó su mano, intentaba transmitirle tranquilidad.
Le dedicó una suave sonrisa nerviosa en respuesta.
Ambos subieron al taxi y alrededor de 12 minutos después se encontraban ya en los laboratorios.
Yuuri había hecho una cita previa por teléfono, simplemente tendría que llegar dar su nombre, pagar y realizarse la prueba, tendría los resultados esa misma tarde ya que los había pedido urgentes.

Yuuri esperaba intranquilo sentado en las sillas de la sala de espera junto con su madre.

-Yuuri Katsuki.- Dijo la chica del mostrador a lo que Yuuri se puso de pie.- Pase por favor.- Dijo la señorita con una amable sonrisa y guío a Yuuri a una sala.
Le dedicó una última mirada a su madre y está le sonrió de manera dulce.

-La enfermera vendrá en un segundo, toma asiento.- Dijo la chica mientras regresaba al mostrador.

-Gracias.- Murmuró Yuuri.

En cuestión de segundos llegó una chica de cabello rubio y ojos azules bastante bajita.

-Lamento la tardanza.- Dijo la chica con lo que parecía ser entusiasmo.- ¿Eres Yuuri Katsuki verdad?.- Pregunto la chica a lo que Yuuri asintió.