El destino...algunas personas creen en él, otras no. Muchas veces nos preguntamos ¿por qué?, ¿por qué la vida es así?, ¿por qué a mí?, pero deberíamos preguntarnos ¿por qué no? Es normal que al principio no sepas por qué estas cosas te pasan a ti, pero con el tiempo lo averiguaras. Tal y como lo hizo Camila, ella no entendía el por qué ella debía estar sufriendo de esta manera. Los "por qué" eran una interrogante constante en su vida... ¿y cómo no?
Camila vivía en Cuba con sus padres, no eran una familia adinerada, pero eran muy unidos. La infancia de Camila fue bastante buena, le traía buenos recuerdos... recuerdos que a veces necesitaba en días oscuros.
Cuando Camila tenía 15 años, iba de vuelta a casa de la escuela, mismo camino de siempre, mismo destino... excepto ese día. La madre de Camila, Sinu, la espero por horas, pero su niña no volvía de la escuela, ella y su esposo Alejandro salieron a buscarla, pero no había rastros de ella, la escuela les dijo que como de costumbre salió a la hora establecida y los inspectores de patio corroboraron que la vieron salir. La policía se involucró, pero no hubo caso... su pequeña no volvería a casa.
¿Qué culpa tiene una niña de 15 años? Ninguna, esa es la respuesta, pero aun así Camila fue secuestrada y llevada fuera de su país, lejos de sus padres... ¿y para qué? Para ser una "dama de compañía" en Miami, o si dejamos a un lado los eufemismos, para ser una prostituta.
Camila paso tres años sin ejercer el "oficio" que se le fue impuesto, ya que era menor de edad, claro... porque al menos sus secuestradores se aseguraron de que fuera "legal". En esos tres años Camila vivió en una casa llena de mujeres, que se compadecían de ella, las mujeres le enseñaban como debería vestir para una "cita", vestidos cortos y ajustados, pantimedias transparentes o de mallas, tacones altos, maquillaje y en su cartera debería llevar ropa interior extra, ya que nunca se sabía si el tipo seria rudo con ella.
Camila no solo tuvo que aprender a como ser una buena prostituta para complacer a su proxeneta o jefecito como le gustaba ser llamado, sino que también tuvo que aprender a estar lejos de sus padres, en un país distinto, tener que aprender a como sobrellevar ser una niña que sería esclavizada sexualmente. Muchas de las mujeres eran ilegales, que tenían el sueño americano y fueron engañadas y atrapadas en este cruel y sucio mundo. El primer año para Camila fue duro, el llanto se apoderaba de ella todas las noches, en el día las demás mujeres trataban de hacer que se sintiera cómoda y alegre, tratando de distraerla de sus pensamientos. A Camila nunca le falto nada, tenía comida en la mesa, un techo sobre su cabeza y ropa nueva cada mes. Al segundo año Camila había perdido la esperanza de volver con su familia, se sumergió en un abismo oscuro en donde la resignación y la tristeza eran sus aliados.
Camila era una niña delgada, no muy alta, de rasgos finos, cabello largo y castaño, de piel ligeramente tostada, ojos color chocolate y labios carnosos. A medida que crecía iba desarrollando sus curvas, aunque nunca desarrollo su busto, si tenía un gran trasero que su jefecito adoraba.
Marcus era el proxeneta, el jefe. Un hombre de 32 años, alto, corpulento, de cabello negro y ojos azules, él tenía a dos hombres que eran sus socios, sus hombres de confianza, Jackson y Carlos. Jackson es un hombre de 40 años, un hombre musculoso, ojos y cabello castaño, de 1,80 mt. Carlos era su hijo, un joven de 28 años, de estatura promedio, delgado, piel morena y cabello negro como sus ojos. Ellos se encargaban de escoltar a algunas de las chicas a sus citas, ya que Marcus tenía otros hombres que se encargaban del resto.
Marcus solía quedarse en el "paraíso" como solía llamar a la casa donde vivía. Él era el responsable de hacer las citas y recibir el dinero que las chicas le llevaban. Los hombres que solicitaban sus servicios solían ser hombres de negocios, así que recibía una buena ganancia de su parte.
Cuando Camila cumplió 18 años, Marcus le dio su primer trabajo, Camila esa noche se preparó como las demás chicas le habían enseñado. Uso un vestido negro corto y ajustado, tacos rojos que hacían juego con su bolso, usaba el cabello liso y un maquillaje sobrio con sus labios con brillo que hacían que se vieran suaves. Jackson llevo a Camila a un hotel en donde se había programado su cita, ella nerviosa escucho las instrucciones del hombre antes de subir por el ascensor hacia la habitación correspondiente. -Solo debes subir y hacer tu trabajo, complácelo y al finalizar recoge el dinero que él te dé, deben ser 500 dólares, cuéntalos antes de salir, si tienes algún problema con él me llamas al teléfono que tienes en tu bolso, yo estaré aquí cuando salgas – Le dijo Jackson a Camila con un tono neutro, ya habiendo repetido estas instrucciones docenas de veces.
Camila subió y se encontró con un hombre de 45 años aproximadamente, cabello canoso y ojos cafés. Ella estaba tímida, no sabía cómo hacerlo, el hombre se sentó en la cama y atrajo a Camila hacia él, tocando así sus muslos descubiertos. Hasta ese momento Camila era virgen. Tu primera vez debería ser con alguien a quien amas, alguien importante para ti o al menos con alguien que tu hayas escogido, pero para Camila este no fue el caso.
Al terminar Camila se vistió, mientras el hombre aún estaba en la cama, tomo el dinero y lo conto, 500 dólares como había dicho Jackson, puso el dinero en su bolso y salió de ahí. Mientras bajaba por el ascensor, los ojos de Camila derramaban lágrimas de completa tristeza.
Llego hasta el auto donde Jackson la esperaba, le entrego el dinero y se sentó en el asiento trasero. Camila no paraba de llorar, se sentía sucia y adolorida, el hombre no le había importado que Camila fuera virgen, él simplemente consiguió lo que quería y la dejo.
Esa fue la primera vez de Camila, la primera de muchas. Camila ya tiene 20 años, es una mujer hermosa y la más codiciada en el "paraíso". Camila es la favorita de Marcus, él la dejaba hacer trabajos importantes que involucraban grandes sumas de dinero y siempre iba acompañada por sus hombres, Camila era el tesoro más preciado de Marcus. Camila era de las pocas mujeres con el privilegio de tener su propia habitación en la casa, además de ser su "acompañante" personal, ella era una de las pocas que se acostaba con Marcus ¿un privilegio o no? Dentro de todo se podía decir que sí, Marcus se aseguraba de que todas las chicas estuvieran bien, que tuvieran ropa y demás, pero con Camila era diferente, ella podía ir de compras junto a Jackson o Carlos, Marcus la llevaba a lugares elegantes a cenar e iba a fiestas exclusivas, claro... todo por "negocios", aunque Camila lo disfrutaba por fuera, por dentro su corazón estaba destrozado, con ansias de volver a su hogar.
Hace un año había llegado una chica nueva al "paraíso", su nombre es Lauren, una hermosa chica de 21 años, de tez blanca, cabello negro, de 1,65 mt, delgada, con unas curvas impresionantes, pero lo mejor de todo eran sus ojos verdes. Camila y Lauren se llevaron bien desde el primer día que se vieron, ambas eran de Cuba, así que tuvieron algo en común desde un comienzo. Ya tenían 1 año de ser amigas, ambas se habían visto en muchas ocasiones consolándose después de extrañar a sus familias o haber tenido sexo con algún hombre.
Lauren era una chica que creció en un orfanato, sus padres murieron en un incendio cuando ella era pequeña, el edificio en el que vivían comenzó un incendio, ella con tan solo 5 años fue rescatada por los bomberos, mientras ella veía como sus padres yacían en el suelo. Lauren lamentaba la muerte de sus padres hasta el día de hoy, pero sabía que no podía hacer nada al respecto, el destino la golpeo fuerte desde un comienzo. Estuvo hasta los 18 en el orfanato, cuando consiguió un trabajo y se fue a vivir sola, pero no tuvo mucha suerte, perdió su trabajo y no pudo seguir pagando el alquiler de su departamento, quedo en la calle desamparada, hasta que para su suerte...o no, conoció a Marcus, quien la invito al "paraíso" en donde tendría todas las comodidades, pero a un precio muy alto.
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Primer capitulo, espero les guste :D
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Run Away With Me
FanfictionCamila y Lauren tienen una historia triste, pero su futuro no es mejor, el destino jugara con ellas para que encuentren felicidad... pero el destino es engañoso, todo depende de nuestras decisiones y si no tomamos el camino correcto, es muy difícil...