Capítulo 9: Gracias a Dios.

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El taxi se detuvo y ambas chicas bajaron, Camila tomo la mano de Lauren y comenzaron a caminar. – ¿Dónde estamos? – Pregunto la castaña. – Yo vivía por aquí hace algún tiempo – Dijo Lauren mirando a los ojos a su novia. Siguieron caminando hasta que Lauren se detuvo en frente de unos departamentos en la otra acera. – Yo vivía ahí – Dijo Lauren apuntando hacia uno de los departamentos. - ¿Y qué paso? – Pregunto Camila. – Bueno, no pude seguir pagándolo – Dijo Lauren mirando hacia el edificio que tenía en frente. - ¿Por qué? – Volvió a preguntar Camila, quien estaba interesada en la historia.

– Bueno, pareces un niño pequeño preguntando ¿Por qué? Todo el tiempo – Dijo divertida Lauren. -Solo estoy interesada, nada más – Dijo Camila, haciendo un puchero a su novia.

– Bueno, está bien, trabajaba en un restaurant, era mesera, con el dinero que ganaba pude rentar el departamento, no era muy grande ni lujoso, pero era perfecto para mi... la cosa es que mi jefe comenzó a acosarme, al principio solo me decía cumplidos, no me molestaba tanto, pero después empezó a mirarme de otra manera...simplemente lo ignore, no quería perder mi trabajo, pero él era insistente y después comenzó a acercarse mucho a mí, poniéndome incomoda, trate de buscar otro trabajo, pero no tuve suerte.

Un día estaba trabajando en el turno de noche y en un momento en el que estaba sola, él se apareció y ...me toco, me solté de su agarre y lo golpee, para mi mala suerte, él muy desgraciado me acuso de yo ser la que lo hostigaba y que lo que yo decía era falso, me despidieron, no habían pruebas de lo que él me hizo, pero si habían pruebas de que yo lo golpee, ya que le quedo el ojo morado... perdí mi trabajo y no pude seguir pagando la renta, así que también perdí mi hogar – Dijo Lauren en un tono melancólico.

Camila la miraba triste, abrazo a la mujer que tenía en frente y beso su mejilla. – Yo de ahora en adelante te protegeré... - Dijo Camila, sonriéndole a Lauren. – No eres muy intimidante ¿lo sabias? – Dijo Lauren divertida. La chica de pelo negro beso a Camila y le sonrió, siguieron su camino, ¿A dónde? Ni idea, solo siguieron caminando. El sol se estaba escondiendo, dando paso a la noche, Camila caminaba abrazada a su novia, tratando de recibir un poco de calor de ella.

Ambas se sentaron en un paradero de autobuses, todo estaba oscuro, Camila se acurruco junto a Lauren, comenzaba a hacer frio. – Tengo hambre – Exclamo Camila. Lauren la miro y la beso en la frente. – Yo también, te dije que mi dinero nos sería útil – Dijo Lauren dándole una sonrisa a Camila.

Caminaron un poco más y Camila apunto a un McDonals cercano, ambas compraron algo y se sentaron en unas mesas en el exterior. – Amos las papitas de McDonals, son mi placer culposo – Dijo Lauren, mientras mordía una papa frita. Comieron sus hamburguesas y luego siguieron su camino.

-Me duelen los pies – Dijo Camila, deteniéndose. Lauren le sonrió y le dio un casto beso en sus labios. – Ven, te llevo princesa – Dijo Lauren, tomando a Camila a caballito. Ambas caminaban, bueno...Lauren caminaba. – Ok, abajo hermosa, ahora mis pies y mi espalda duelen – Dijo la chica mayor con una sonrisa. – Ven sentémonos aquí – Dijo Camila apuntando una banca en un pequeño parque con juegos infantiles.

Se sentaron y Camila comenzó a masajear los hombros de Lauren, ella cerro los ojos y se relajó con las caricias de su novia, mientras respiraba el frio aire de la noche. – Por primera vez en mucho tiempo me siento libre... realmente estamos fuera de ese infierno – Dijo Lauren mirando hacia el cielo. – Lo sé, es increíble – Dijo Camila. Ambas se miraron a los ojos y Lauren tomo a Camila y la hizo sentarse en su regazo, poniendo una de sus manos en su cintura y la otra rodeaba sus piernas, mientras Camila tenía sus brazos alrededor del cuello de su novia.

Run Away With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora