Capítulo 6: No puedo compartirte.

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Paso otra semana en donde las cartas seguían siendo el mejor medio de comunicación para ellas, Lauren y Camila se visitaban en las noches de vez en cuando, Lauren le envió una carta a Camila avisándole que esta noche la visitaría, arriesgándose a las consecuencias, pero Camila estaba feliz.

La semana había estado tranquila para Camila, no había tenido ninguna cita, todo iba bastante bien para ella, en cambio Lauren había tenía una que otra cita en la semana, en una de ellas la chica mayor había estado con un tipo que le gustaba ser golpeado en el sexo, así es, Lauren estuvo con un hombre sadomasoquista, ella era la dominatrix, así que se divirtió un poco golpeando con un látigo al hombre, que por cierto era de unos 35 años y estaba casado, lo que le sorprendió a Lauren fue que el hombre le dio un pene de goma para que ella lo penetrara, era definitivamente algo nuevo para ella, pero no le molesto.

Camila estaba en su habitación, había ordenado un poco el lugar para la llegada de Lauren, ella no sabía a qué hora llegaría exactamente, pero sabía que sería tarde, de esa manera todos estarían durmiendo y ellas podrían estar más tranquilas.

Camila estaba recostada en su cama cuando sintió que alguien llamaba a la puerta, su cara se llenó de felicidad y fue corriendo hasta esta, al abrirla se encontró con Marcus, la sonrisa de Camila desapareció de inmediato, pero a él no le importo el cambio de humos de la chica y le sonrió. – Hola hermosa, adivina que haremos esta noche – Dijo Marcus entrando a la habitación y cerrando la puerta. Había sido una semana increíble para Camila, había sido demasiado buena para ser verdad, así que no le sorprendió el cambio repentino de su suerte.

Marcus tomo a Camila de la cintura y beso su cuello, ella simplemente dejo que él hiciera lo que quería, comenzó a sacarle la ropa y la tiro a la cama, Marcus se sacaba su ropa y no rompía el contacto visual con Camila, de seguro él pensaba que era sexy, pero Camila estaba asqueada, después de haber estado con Lauren, ya nada era lo mismo, Camila aun tenia grabado en su memoria y en su piel, las suaves caricias y el cálido tacto de la chica de ojos verdes.

Marcus estaba sobre Camila y ella estaba sobre su estómago, la chica pequeña tenía sus ojos cerrados, mientras él la penetraba sin cuidado, las manos de Camila se aferraron en las sabanas y sintió su cuerpo estremecerse. Lo odiaba... odiaba que su cuerpo reaccionara de esa forma cuando en realidad ella no lo estaba disfrutando, el instinto primitivo de su cuerpo hacia que se odiara a sí misma, ¿por qué no lo podía controlar?

Lauren estaba a unas cuantas puertas para llegar a la habitación de Camila, se paró fuera de esta y la abrió, al hacerlo sus ojos se posaron en la pareja que estaba acosta en la cama, Camila cubrió su cuerpo con las sabanas y Marcus tenía su pecho descubierto, Lauren miro a la chica menor a los ojos y vio vergüenza en ellos.

-Lo siento... no sabía... - Lauren tartamudeaba, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. – No te preocupes, yo ya me iba – Dijo Marcus tranquilamente. Se levantó de la cama y se puso su ropa, camino hacia la puerta en donde estaba Lauren y miro una última vez a Camila antes de irse. Lauren estaba parada en el marco de la puerta sin decir nada, sus lágrimas estaban comenzando a rebalsarse. – Lauren...lo siento – Pidió disculpas la chica menor. Lauren salió de la habitación corriendo, sin poder aguantar más las lágrimas.

Camila se puso ropa interior y una polera, salió corriendo de su habitación para encontrar a Lauren, la encontró llorando cerca de la ventana al final del pasillo, se paró a unos centímetros de ella, sintió el llanto desconsolado de su amiga. – Lauren... - La chica menor trato de llamar su atención. Lauren se dio la vuelta y abrazo a su amiga, enterró su cara en el cuello de la chica menor y siguió llorando. – Lamento tanto que tuvieras que ver eso, te estaba esperando y el llego, no pude hacer nada... - Camila le explico a Lauren, pero ella la interrumpió. – Lo sé, no me tienes que explicar lo que paso, es solo... no lo sé, me dolió verte con él – Lauren sollozaba y su voz sonaba dolida. – Lo sé, lo siento, no quiero verte llorar – Dijo Camila.

Run Away With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora