Capítulo 12: Cuenta conmigo

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Estaban en el auto de Jerry, Camila miraba por la ventana, mientras Lauren hablaba con el hombre que manejaba calmadamente, hasta llegar a la tienda de ropa más cercana. Jerry les había dicho que irían a comprar algo de ropa, ya que sabía que ellas no tenían nada más que lo puesto.

Llegaron al lugar y comenzaron a escoger algunas cosas, ninguna quería abusar de la ayuda de Jerry, así que se limitaron a llevar lo justo y necesario. Lauren tenían una polera negra y unos jeans azules, caminaba por la tienda cuando afuera de esta, vio que había un policía que le hablaba a la gente y les mostraba algo, se quedó mirando la situación un poco más, hasta que Camila se acercó a ella.

- ¿Qué te parece este top? – Le pregunto Camila a su novia, pero esta no le prestó atención. - Lauren te estoy hablando – Dijo algo molesta Camila. Lauren se giró para mirarla e ignoro lo que le dijo. -Afuera hay un policía... ¿qué crees que está haciendo? – Le pregunto Lauren, mantenía su vista fija en el policía. Camila miro hacia afuera y se fijó en el hombre que hablaba con la gente.

El policía se dio la vuelta quedando frente al ventanal de la tienda, ambas chicas se agacharon cuando el miro hacia su dirección, estaban detrás de la ropa y se asomaban para ver si el policía se había ido. – ¿Crees que nos estén buscando? – Susurro Camila con miedo en su voz. -Tal vez, Marcus no se quedará de brazos cruzados sabiendo que nos escapamos – Dijo Lauren suspirando al final.

El hombre se había ido del lugar y Camila y Lauren se levantaron, compraron las cosas y salieron de la tienda. Estaban de regreso en el auto de Jerry, Camila iba en el asiento trasero y Lauren de copiloto, se detuvieron en un semáforo en rojo, cuando una patrulla de policías se paró al lado del auto.

Al notar a los policías ambas se agacharon de inmediato. - ¿Qué sucede chicas? – Pregunto Jerry confundido. – Nada, solo actúa normal, mira hacia adelante – Dijo Lauren agachada en el piso. Jerry les hizo caso, miro por la ventana a su costado y los policías lo saludaron, él sonrió y cuando el semáforo cambio a verde, siguieron su camino.

- ¿Alguien me puede explicar qué fue eso? – Pregunto Jerry, sin entender nada. Ambas chicas estaban sentadas otra vez. – Los policías son corruptos Jerry, son aliados de Marcus, no podemos confiar en ellos, él debe estar buscándonos – Dijo aterrada Camila, desde el asiento trasero. – Jerry... si algún policía te pregunta por nosotras, debes prometerme que no les dirás nada, por favor – Suplico Lauren. – Esta bien, lo prometo... pero deben explicarme todo esto con lujo de detalles – Dijo Jerry a las chicas.

Y así fue, durante todo el viaje de vuelta a la parroquia, Lauren y Camila se dedicaron a contarle todo a Jerry. Al llegar, ambas chicas fueron a su habitación, Lauren estaba sentada en la cama que habían estado compartiendo y Camila caminaba por la habitación agarrándose la cabeza. -Nos encontrarán, en cualquier momento lo harán... no quiero volver, no puedo, encontré a mis padres... no quiero volver... ¡Lauren no quiero morir! – Dijo desesperada Camila, girándose para ver a su novia, las lágrimas corrían por su rostro.

Lauren se levantó de la cama y la abrazo, dejando que llorara en sus brazos. – No morirás, ninguna de nosotras lo hará... te lo juro bebé, saldremos de esto, no dejare que volvamos a ese lugar – Dijo Lauren tomando la cara de su novia en sus manos, haciendo que la mirara a los ojos. Limpio algunas de las lágrimas de Camila con sus dedos y se sentó en la cama con ella en su regazo.

Lauren acaricio el cabello de su novia, ella se calmó y acaricio la mejilla de la chica de cabello negro. – Gracias por cuidar de mi – Susurro Camila. Lauren beso la mano de Camila y le sonrió. – Siempre cuidare de ti Camz – Dijo Lauren.

Dos días habían pasado y Marcus no sabía nada de Camila o Lauren, se estaba volviendo loco, se reunía con Austin cada tres días, para saber cómo iba la búsqueda, pero no habían encontrado nada, nadie las había visto. - ¡No pudieron haber desaparecido! Deben estar por algún lado – Dijo Marcus de mal humor. – Marcus, relájate hombre, seguiremos buscando, esas perras aparecerán, ya verás – Dijo más calmado Austin.

Run Away With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora