Algunos días habían pasado, todo estaba listo, el plan se repetía en sus mentes una y otra vez, Camila tenía un papel importante en este, salir del "paraíso" dependía mayormente de ella...Sin presión.
Hoy era el día, Camila se había levantado esa mañana sintiéndose nerviosa, tomo una ducha y se vistió, unos jeans azules ajustados, un top negro, sus converse blancas y una chaqueta de cuero café, su cabello suelto y un maquillaje suave. Camila estaba sentada en la sala de estar junto a otras chicas y por supuesto, Lauren, quien esa mañana llevaba unos jeans negros, una polera gris ajustada y encima un polerón negro con capucha, sus botas de combate favoritas y su cabello suelto. Lauren estaba mirando hacía la puerta de entrada, esperando a que Marcus llegara, para darle la señal a Camila.
Les contaría el plan, pero no sería divertido ni emocionante. Lauren vio a Marcus entrar y discretamente le dio la señal a Camila, quien respiro profundamente, tratando de relajarse, se levantó y paso junto a Lauren. – Vamos bebé, tu puedes – Susurro Lauren a su novia y le dio una pequeña palmada en su trasero.
Camila camino hasta la habitación de Marcus, toco la puerta y espero la respuesta, el hombre le dijo que pasara y así lo hizo. – Camila, que linda sorpresa – Dijo contento Marcus. – Hola jefecito, ¿Cómo está? – Pregunto Camila, forzándose a pronunciar esas palabras. – Muy bien, ven aquí – Le ordeno Marcus a Camila. Ella se acercó y él la tomo por la cintura y beso sus labios, Camila fingió una sonrisa y dejo que Marcus la acariciara.
-Marcus, quería pedirte algo... -Dijo Camila. – Claro hermosa, lo que quieras – Dijo Marcus embobado con la belleza de la mujer en sus brazos. – Necesito vestidos nuevos – Dejo salir Camila. - ¿Y qué pasa con los que ya tienes? – Pregunto Marcus. – Son muy antiguos, incluso algunos se están rompiendo, ¿no quieres que me vea linda? – Pregunto Camila con un tono suave y sexy.
Marcus bajo sus manos hasta el trasero de Camila, ella se exalto un poco, pero lo dejo pasar, debería hacer todo lo posible si quería salirse con la suya. – Claro que quiero que te veas linda, está bien, Carlos te acompañara a comprar esta tarde – Dijo Marcus soltando a Camila y dándose la vuelta para tomar un vaso y servirse algo de Whisky de su pequeño bar. – Esta bien, pero me gustaría ir con Lauren ¿qué te parece? – Pregunto Camila, necesitaba la aprobación de Marcus para que todo saliera de acuerdo al plan.
Marcus termino de servir el licor en su vaso y tomo un sorbo. - ¿Para qué quieres ir con ella? – Pregunto curioso Marcus. – Ella es mi amiga, además siempre que voy con Carlos él no me presta atención... así Lauren podría darme su opinión sobre los vestidos – Se excusó Camila. Marcus tomo otro sorbo de su vaso y se quedó mirando a Camila, ella estaba nerviosa, sus manos sudaban y jugaban entre ellas. – Esta bien, ve con ella... y espero que te ayude a conseguir el vestido más sexy de esa tienda, quiero que lo uses conmigo esta noche – Dijo Marcus con un tono lascivo. Camila sonrió y salió de la habitación de Marcus sintiéndose victoriosa.
Camila regreso a la sala de estar, debía comportarse de forma natural, se sentó en el sofá y Lauren se unió a ella, le hablo sin mirarla. - ¿y?, ¿qué sucedió? – Pregunto Lauren en voz baja mirando hacia la televisión encendida. – Prepárate, iremos a comprar vestidos – Dijo Camila con una sonrisa en su rostro.
Camila estaba en su habitación junto a Lauren, ambas estaban esperando a que Carlos les avisara que era hora de ir de compras, Camila caminaba en círculos por su habitación, mientras Lauren estaba sentada en la cama, la chica mayor saco de sus bolsillos un sobre y vacío su contenido en la cama. - ¿Qué es eso? – Pregunto Camila acercándose a la cama. – Es algo de dinero que he logrado juntar durante un tiempo, nos ayudara un poco – Dijo Lauren mientras contaba el dinero.
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Run Away With Me
FanficCamila y Lauren tienen una historia triste, pero su futuro no es mejor, el destino jugara con ellas para que encuentren felicidad... pero el destino es engañoso, todo depende de nuestras decisiones y si no tomamos el camino correcto, es muy difícil...