Parte final de la excursión.
El campo, tan hermoso como nunca, tan bonito en mis sueños y tan infinito como podamos llegar a imaginar. ¿Cómo puede estar todo tan tranquilo? Mis sueños suelen ser un tormento por la pérdida, pero esta vez las flores se abren y dejan ver sus colores vivos. ¿Por qué ahora? ¿Acaso ya estoy bien? ¿Lo he superado?
¡Imposible! El dolor de perder a una madre es difícil, casi imposible de aliviar al imaginar todos esos momentos que tenías planeados junto a ella. Ese es mi caso, el caso de la mayoría de la gente.
Estoy de pie sobre estas vistas, pensando que es imposible estar tan tranquilo, que algo pasará para que vuelva a ese laberinto en llamas que antes llamaba hogar.
Unos pasos suenan por mi espalda, pisando las hojas con delicadeza para que después se puedan volver a levantar con facilidad. Su ropa chamuscada me hace pensar en ella, sus quemaduras, su muerte en la camilla del hospital sin poder terminar su frase. ¿Por qué a ella? La pregunta de todos los días.
Me sonríe, acariciando una rosa como si fuera un bebé recién nacido, lo cual me recuerda a Cleo, a su nacimiento, a como la acogía en sus brazos para mirarla fijamente y deleitarse de la belleza de sus ojos. En aquel entonces era un chiquillo, un niño pequeño que no sabía lo que era el dolor sentimental.
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Tú Eres Mi Droga (1 Y 2)
Teen FictionLas dos temporadas están en este mismo apartado. Todo ocurre por una razón. Hector es un adolescente normal, con su vida normal y sus enamoramientos con chicos normales. Su sueño es tener el amor de su vida, aquel que no le deje en el transcurso de...