CAP. 6 COPAS

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Pensaron que su torpe autora a había olvidado actualizar :v de hecho si pero aquí está *le lanzan la chancla* es broma me pase todo el día tratando de escribir esto xD así que disgrutenlo


-O... otro trago- una voz tambaleante arrastraba cada letra para pedir su orden. ¿Su bebida? Unos pequeños vasos de tequila.

-Viktor, tienes que dejar de beber- preocupado el hombre a su lado intentaba quitarle el vaso.

-N... no he venido nada- con movimientos torpes alejaba la copa de su compañero para entregársela al barman detrás de la barra - además- su mirada de torno seria- tú me invitaste aquí, ¿no?-

-Sí, pero no para que llegarás a este grado de inconciencia- su poca paciencia de estaba acabando.

-P... pero... pero lo... lo necesitooooo- una lágrima rodo por su mejilla. Desde su salida del hotel no había parado de pensar en la imagen del chico Moreno abrazando al sexy de su misterioso vecino.

-Chris, ¿soy feo?- la pregunta sorprendió tanto al rubio que sus ojos se abrieron tanto que casi salían disparados de su sitio.

-¿De dónde sacas eso idiota?- rio ante la absurda pregunta, el peliplata no dijo nada pues quería oír mas del ojiverde- tu eres hermoso Viktor, y quien no lo noté es porque es un idiota- frunció su seño divirtiendo al deprimido ojiazul que se recostaba sobre la barra.

-Entonces le debo de gustar- río levemente, su mente se estaba perdiendo cada vez más en los efectos del alcohol -Chris, tú tienes mucha suerte- soltó sin más- tienes miles de Alfa tras de ti- desvío su mirada por encima de su hombro viendo como todos los Alfa del local los miraban.

Lo había notado desde que llegaron, todos deseaban tener una oportunidad con el sexy rubio Omega pero su aroma los ahuyentaba a todos, volvió a reír al ver sus caras. >>Idiotas<< pensó, si supieran que ya estaba comprometido y prácticamente casado; pero eso no importaba para los alfas de alto rango, ellos lo tomarían si lo deseaban y él; él se quedaría ahí, hundido en su miseria por ser un Omega despreciado.

-Viktor, ¿ya te perdí?- un par de dedos chasquearon frentes a sus ojos llamando su atención.

-Sigo vivo, no te preocupes. No te desharás de mi tan fácil- esbozo una pequeña sonrisa.

-No me asustes así, idiota- le dio un suave golpe, en verdad se había preocupado al verlo tan quieto.

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Al otro lado de la barra la creciente furia de un Alfa aumentaba minuto a minuto por ver al que sería su Omega en aquel estado tan letárgico. A su lado su mejor amigo traba de descifrar quien de los dos chicos frente a ellos era el destinado de su acompañante.

-Yuuri, cálmate. No puedes ir allá y reclamar a ese Omega como tuyo- el castaño sólo emitió un gruñido, >>vaya que está enojado << pensó el moreno. Pero la pregunta en si era ¿porque estaba tan molesto? Él nunca se molestaba por nadie, siempre estaba sereno y tranquilo; nunca en sus años de amistad lo había visto sacar su lado Alfa, sin duda quien fuera de esos dos chicos sería su afortunado Omega.

De pronto el japonés a su lado se tensó al ver como un peliplata tambaleante trataba de dirigirse a los baños, a su lado el chico rubio lo intentaba ayudar pero este lo empujaba. Su fortuna era tal que estos estaban justo al lado de donde se encontraban sentados, una vez atravesaron la puerta del baño fijo su mirada en su acompañante.

-Ok, ok. Voy a ver que les ocurre. Pero dime ¿a quién de los dos quieres que vigile?- el japonés titubeo un poco antes de responder.

-Al chico de cabello plateado, asegúrate que este bien.- lo último más que una indicación parecía una orden. >>Así que el peliplata es su destinado<< se dijo así mismo antes de dirigirse al baño.

No todo es lo que parece (yoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora