No todo es lo que parece (yoi)

CAP. 16 PREPARATIVOS

Ya se que esta corto, ya se que me van a odiar por publicar tan tarde y mas porque escribo aquí. Pero les informo queridas y queridos lectores que soy enfermera, yo trabajo fines de semana y días festivos. Para los que no sean de mexico hoy fue festivo :( voy llegando a mi casa y me puse a editar el capitulo que escribí en mi tiempo libre en el hospital :D para que vean hasta donde llega mi amor por esto (ok no) ya sin mas adelante los amo.

Viktor Nikiforov era sin duda el ser más fascinante en la vida dé Yuuri, ver como cambiaba su actitud cuando usaba traje era realmente impresionante. El joven ruso solía ser extrovertido y muy empalagoso cuando andaba en ropa sencilla. Pero cuando un traje formal tocaba su cuerpo todo era diferente. Recogía sus largos cabellos en una coleta bien lisa y sin ni un sólo cabello de fuera. Su mirada se tornaba sería y hasta el tono de voz era diferente, nada que ver al infantil ruso que jugueteaba con él todas las noches.

Después de que su primo regreso a Rusia, la curiosidad de saber cómo se comportaba en su trabajo invadió su ser, por lo que pensó que sería bueno ir a visitarlo. Al llegar Yakov lo recibió informándole que su omega estaba haciendo una revisión por la empresa, salieron de la oficina del ruso y comenzaron a recorrer el lugar en su búsqueda.

No tardaron mucho en divisar la platónica cabellera en uno de los almacenes. El japonés estaba tan impresionado por las expresiones de su rostro, se veía tan apuesto y serio que no podía creer que era el mismo que se contoneaba por todo el pent-house tratando de llamar su atención. La mirada celeste de percató de la presencia del castaño, cambiando rotundamente su porte. Paso de ser un dedicado hombre de trabajo a un adolescente enamorado.

-YUURI- grito arrojándose a los brazos de su amado.

-Hola amor- respondió el japonés besándolo en la mejilla. A pesar de ser más pequeño que el ruso se acomodaba bastante bien en sus brazos.

-¿Qué paso amor? ¿Porque viniste a verme?- pregunto curioso el ruso que no esperaba aquella sin igual visita.

-Nada más, tenía ganas de verte- sonrió.

-aww, yo también tenía ganas de verte- lo abrazo más fuerte, le dio un recorrido por toda la empresa aprovechando para presumir a su Alfa.

Los empleados buscaban a la pareja pasa conocer al hombre que derrumbara la fachada de Omega honorable que solía tener durante el trabajo.

....

Al día siguiente de la inesperada visita del japonés a las fábricas del ruso, ambos se encontraban cenando. Viktor había preparado croquetas de pollo acompañado de ensalada y sopa. Por fin la maestra de su clase de cocina le permitió usar la estufa y freír alimentos. De todo lo que habían aprendido ese día, dorar Nuggets había sido lo que aprendió mejor.

-¿esta rico?- observó detalladamente el rostro del japonés, si hacía un gesto extraño sabría que mentía.

-Si amor, te quedaron muy buenas- sonrió mientras el peligris suspiraba. Su amado era el hombre más transparente que conocía.

Hubo un momento de silencio mientras seguían comiendo, hasta que el japonés se dispuso a hablar.

-Viktor, hay algo importante que debo decirte-

El ruso se estremeció ante aquellas palabras, siempre las había odiado. Esas mismas palabras le dijo su madre el día que le confesó que era un Omega y todo lo que esto significaba. Tuvo esa incómoda plática sobre su cuerpo y todos los cambios que sufriría. Lo mismo pasó cuando sus padres murieron, su abuelo utilizó esas mismas palabras. Siempre eran esas mismas palabras portadoras de desgracia a su vida. Mas no dijo nada, guardo silencio esperando que por primera vez en su existencia las cosas fueran diferentes.