No todo es lo que parece (yoi)

CAP. 11 GATITO

Buenas noches lectoricitas y lectorcitos (no se si me siguen chicos pero yo los saludo igual) una noche mas traigo el capitulo a media noche para desearles dulces sueños. Disculpen la tardansa, espero que les guste. :*

Una semana habían pasado desde que Viktor Nikiforov y Yuuri Katsuki comenzaron a vivir juntos, con una semana de relación ya sabían casi todo el uno del otro. Viktor había presentado a su mejor amigo y su "tutor", un hombre mayor llamado Yakov Feltsman. A pesar de su apariencia estricta y porte frío era muy amable evidenciándose el cariño que le tenía al peligris, cariño que sin duda era bien correspondido.

-Cuida bien a mi muchacho- fueron las palabras del anciano al despedirse aquella noche, en la que su amado había decidido sorprenderlo con la llegada inesperada del anciano.

-Tenga por seguro que está en buenas manos- respondió orgulloso el Alfa. Aunque cada palabra era cierta, el tenia ganarse el respeto de aquel hombre. Era su primer paso antes de pedir la mano de Viktor con su abuelo el día que decidiera fijar fecha para su matrimonio.

Ya era la hora de salida, el momento más esperado del día, deseaba tanto llegar a casa para estar el mayor tiempo posible abrazado a su pareja, sentir su tranquilizador aroma, quizás ver películas o jugar videojuegos. Eso resumía sus últimos días; entre comer, dormir, trabajar y juegos. Ya estaba cerca, sólo salir del ascensor y estaría en su habitación. Nada más abrió la puerta un gran caniche marrón saltó sobre él. >> ¿En qué momento Vicchan había crecido tanto?<< el gran can lamia su cara mientras otro más pequeño jalaba su traje.

-Perros estúpidos dejes al tipo de la pizza en paz- grito una voz desconocida, trató de ver al propietario pero tener a ambos perros encima se lo impidió.

-¿Cuál pizza? Yuuri cariño, llegaste- esa melodías voz sonó como un coro de ángeles en su oído- Vicchan, Makkachin dejan a papá entrar- ambos perros se alejaron de este, siendo ahora el ojiazul quien lo abrazaba.

-Hola amor - sonrió al sentir su cálido abrazo – cariño, debes tomar un baño hueles a babas de Makkachin- rió al ver la cara de decepción del japonés- por cierto te tengo que presentarte a mi primo-

-¿Primo? ¿Cuál primo?-

-Quien trajo a Makkachin, él no podía viajar solo-

Le te dio la mano para ayudar a pararse, una vez dentro vio a los dos cachorros sin duda había una gran diferencia de tamaños entre Makkachin y Vicchan. A pesar de ser de la misma raza la mascota de su amado era dos veces más grande que la suya. A ellos parecía no importarles pues se llevaban muy bien. Al estar las puertas de la habitación del ruso abiertas, tenían más espacio donde jugar.

-¿Guardaste todo lo rompible?- pregunto preocupado, si una de las jarras de porcelana de su madre se rompía ella se encargaría de castrarlo no sin antes casarlo y hacer que le diera como mínimo dos nietos.

-Sip, están en la bodega - sonrió para calmar a su preocupado Alfa.

-Buenas noches Yuuri- escucho la voz madura del mayor de los rusos.

-Buenas noches señor Yakov- saludo.

- Love te tengo que presentar a alguien- rió nervioso, lo tomó del brazo llevándolo hasta la sala- él, es mi primo. Yuri Plisetsky- sentado en el sofá un delgado joven de rubios cabellos y verde mirada se encontraba jugando con la consola.

-Buenas noches- saludo amablemente sin recibir respuesta.

-¡YURA! El joven Yuuri te está saludando- regaño anciano. El adolescente le dio pause al juego para observar detenidamente al japonés.