C
Camino con Axel de la mano, mientras entramos caminando al aeropuerto. He insistido tanto en que me traiga junto a él, que no tuvo más remedio que acceder a mi petición.
-No te vayas. - casi puedo oírme suplicando.
-Cristel, no sé cuál es el problema. No es la primera vez que viajo.
-Es solo.....nada, olvídalo. Yo y mis cambios de humor.
-Sí, tus muy grades cambios. Solo serán unos días.
-Cuídate mucho.
-Siempre. - dice viéndome. - Tu igual.
-Lo hare. - trato de sonreír, pero solo parece una mueca.
Suelta mi mano y sonríe. - Te estaré llamando.
Levanto mi mano y me despido así. Un abrazo recae en mi cuerpo y yo presiono sus brazos fuertemente, para que logre entender que lo necesito.
-Nos vemos en pocos días.
-No vemos. - lo suelto y lo veo ingresar con su maleta al lugar del equipaje.
-Señora, es hora de irnos. - señala Julio.
-Si. - es lo único que me limito a decir, mientras camino con mis ojos empañados a casa. <<Que miedo tengo>>, la sola idea de tener a mi padre tan cerca, es lo que me está matando.
Julio y Tomas se encargan de llevarme a casa.
-¿Podemos ir a la casa de Lilibeth?
-Señora, el señor no ha dado ninguna orden al respecto.
-Vale. - hablo triste, mirando un poco la ventana.
-Pero....nos ha dicho que puede salir tres veces de casa. Aunque el hogar de su amiga no estaba en la lista, puedo hacer una excepción, claro está, si usted me promete no decir nada.
Sonrio para mis adentros.
-Lo prometo Julio, pero por favor llévame con ella.
Durante todo el camino, veo como Tomas trata de convencer a Julio de su errada decisión, pero este no hace caso y en solo unos minutos mi carro está ingresando a la casa de mi mejor amiga.
-Señora, tengo menos de tres horas, hasta que el señor llame. No se demore mucho, por favor.
-No lo hare. - hablo feliz y salgo en camino a la puerta de Lili.
Ni siquiera me deja tocarlo, cuando mi amiga se me avienta y me abraza.
-Fantasmita, pensé que solo eras un sueño.
-También te extrañe.
-¿Cómo has estado?
-Bien, vine a visitarte.
-Aja, y ¿Dónde está don ogro?
-Eres la peor. - hablo riendo.
-¿Se fue de viaje no es así?
-Si. - admito desviando la mirada.
A veces me admiro lo bien que me conoce, pero el saberlo tan bien, es lo que me hace quererla mucho más.
-Vamos. Pasa hermosa, tenemos que ponernos al día.
Su casa no es muy elegante como la nuestra, y eso es lo que más me admira. Ella es una mujer bellísima y su carrera cada vez va más en ascenso.
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1. Mrs. Lehner ®
RomanceOBRA REGISTRADA: 1801135370391 Hay dos cosas que Cristel aprendió a lo largo de la vida: La primera que toda acción trae su consecuencia, y la segunda: que su padre es un monstruo. Y hay dos cosas que Axel Aprendió: la primera pero no menos importa...