1. Mrs. Lehner ®

6. Seguir

Como el pedazo de carne que mi padre me ha traído y mi cuerpo se estremece ante el feo sabor. No tolero ese sabor, ese olor. Pero me limito a comer callada, ya que en los últimos días eso ha sido mi único alimento. Escuche una vez a una persona decir que una persona no pude bajar de peso en una semana...cuanto se equivocó. No es normal, mi peso no lo es. Mis huesos sobresalen y siento como cada vez mis pechos están más pequeños. Algo en mi anda mal, algo debe ser reparado....solo que no sé qué cosa.

-Sí, ya lo hablamos hijo. ¡Claro que sí!. Está haciendo todo lo posible, ya vez que es una inútil al igual que tu madre. Tratare de hacerlo....vale cuida a mi princesa.

¡Joder!, a veces envidio tanto a Triana, ella es todo lo que papá quiere. O bueno más que eso tiene un novio que lo es, Emil Schell es uno de los jugadores de Futbol más cotizados del mundo entero. Ellos, mis tres hermanos, son lo mejor que le paso a mi padre, a ellos los quiere, los cuida. A mí por su parte parece odiarme. Tantos años viviendo así, con esta soledad en mi pecho, ha llegado a dañarme.

-¿Ya terminaste?

-Sí, gracias. - entrego mi plato.

-La suerte que tienes de poder comer. Tienes suerte de que sea considerado y te alimente. No cumple con tus órdenes y quieres que lo haga...!Malagradecida!. Tu hermano me acaba de llamar, necesita que le envié dinero, el pobre ha tenido algunos problemas. ¿Qué joya de valor te ha regalado mi yerno?.

-Papá, ya te llevaste mi anillo. Me meterás en problemas con Axel.

-Si estoy así, ¡es por tu culpa! . Hace rato que ya debías tener a ese niño rico en la calle.

-Triana, ¿Por qué no la obligas a ella?. - hablo con la voz dolida.

Me mira furioso y a zancadas se acerca a mí y me saca de la cama.

-¡¿Qué mierda dice?!

-Ella, ¿Por qué solo yo?

-¡Ella no fue la zorra que se revolcaba con cualquiera y que por su culpa su madre muriera !

-No fue mi culpa. - lloro.

-¡Claro que sí!. Mila murió por tu culpa, ella salió a buscarte esa noche. ¡Por Tú culpa murió! . ¡Eso no te lo perdonare nunca!.

-Yo no ocasione el accidente.

-Fuiste la causante de él, si Mila no hubiera salido, nada de esto hubiera pasado y yo la tendría a mi lado.

No digo nada, solo lo veo y sigo sin entender su odio hacia mí. Sé que falle, lo sé, pero nadie merece lo que he sufrido. Duele, toda esta farsa duele. Mi padre me odia, mi madre está muerta, mi esposo no tolera mi cercanía. ¿Acaso puede ser peor? .

Escucho como la puerta se cierra y corro al baño, saco mi alborozo y miro mi cuerpo desnudo en el espejo. Mi cuello está marcado por los huesos a su alrededor, los huesos de mi clavícula sobresalen y los de mis costillas también, doy la vuelta y los moretones de mi espalda siguen ahí, mis piernas me dan asco, están tan delgadas y pálidas que temo romperme, miro mi cara y lloro, ya el golpe no se nota, pero mi palidez se nota, mis pómulos están hundidos y no me gusta cómo me veo. Mi cuerpo se revuelve y teniendo asco de mi misma, corro al retrete a vaciar todo, esta semana ha sido así, entre vómitos por la poca y fea comida que recibo. Enjuago mi boca e ingreso a la ducha. Tallo mi cuerpo tan fuerte que veo como mi piel se torna roja. Lloro por el tiempo necesario y suplico a la nada que esto pare. No tolero seguir así.

Termino con mis manos hecho pasa y decido salir de la ducha, me pongo una pijama de pantalón y me acerco a la ventana de mi habitación. Esta es la única manera de sentirme un poco libre, así que mirando al jardín deseo con anhelo poder tocar las flores que tanto me gustan.

Continuo leyendo el libro de hace tiempo y paso la mayor parte del tiempo así.

En una de las paginas me pierdo e inconscientemente me enamoro del protagonistas, mi mente divaga por algún tiempo y sin querer pienso en Axel. Su personalidad es muy diferente, casi nunca está de buen humor y cuando lo está, nunca sonríe. Pienso en él y en él porque será así. Con un poco de miedo saco de los cajones la computadora de mi cuarto y temiendo ser descubierta la prendo.

-Axel Lehner. - tecleo su nombre inmediatamente algunas noticias salen de él.