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Siento que mi cuerpo no sirve para nada, me duele pensar, respirara, me duele todo. Siento mi cuerpo arde de dolor y no entiendo que me ha pasado. ¿Qué ha pasado?.
-Shhh. - alguien soba mi cabello y mis fuerzas son nulas por lo que ahora solo recibo esas caricias con calma. Me gusta esa sensación y me relaja mucho.
...
-¿No crees que has sido muy duro con ella?
-Yo...., no pensé que fuera para tanto. - se queja Alex.
-Mi hija siempre ha sido así de altanera. - interrumpe mi padre.
-Señor, su hija está enferma. Lo menos que espero es que su padre la comprenda.
-No defenderé a alguien como ella.
-Parece más su enemigo que su padre. - habla Jhon.
-Solo me molesta que quieran compadecer, ante sus caprichos.
-Hablaremos luego, Jhon, gracias por todo. Yo me quedare con ella.
-Cuídate mucho amigo. - escucho la puerta cerrase y pasos acercándose a mí.
-No entiendo porque has hecho lo que has hecho. No quiero juzgarte, peor no me gusta verte así. No más, Cristel, necesitas ayuda.
La cama se hunde a mi lado, pero por ahora todo me pesa y lo menos que quiero es abrir los ojos. El colchón se hunde y mi esposo empieza a transmitirme un rico calor. No sé cuando, pero simplemente me quedo profundamente dormida.
....
Unas suaves caricias en mi frente hacen que abra mis ojos y mire al dueño de esos ojos cafés que me vuelven loca.
-¿Cómo estás?
-Me duele un poco la cabeza.
-Es normal, Jhon me ha recetado unas pastillas. Aséate mientras traigo tu desayuno.
-No es necesario.
-Claro que lo es, no quiero ver como mi mujer se mata día a día. Date un baño y cuando salgas, estaré con tu comida.
No refuto más nada, al contrario, decido entrar a la ducha y ya ahí me desvisto. No soy capaz de mirar mi cuerpo en el espejo, porque sé lo que sentiré. Mi cuerpo...es todo menos hermoso.
Mientras me pongo el shampoo y friego mi cuerpo piense en lo que ha pasado anoche. Por primera vez en mucho tiempo, Axel, durmió junto a mí. Después de todo lo malo, sé que le importo. No como el a mí, pero lo hago. Se preocupó por mí, la mayor parte de la noche de ayer.
Mi mente se ha bloqueado, lo único que por ahora espero, es no haber dicho nada malo.Limpio mi cuerpo y me coloco una toalla para salir de mi delicioso baño, me coloco una licra color negro junto a un top del mismo color. Peino mi cabello y me pongo crema solar para no lucir tan desarreglada.
Visualizo una pequeña chompa color blanca y no dudo en ponérmela. Últimamente amanezco con la piel sensible y con frio.
La puerta se abre y Axel viene junto a Maite con una bandeja de comida.
-Señora, ¿Cómo amaneció?
-Bien, Maite, gracias.
-Le traje unos pancakes con tocino y huevo revuelto. Sé que le va a gustar.
-Sé que sí.
Dejan la comida en la mesa de la habitación y mientras Maite sale, Axel me mira.
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1. Mrs. Lehner ®
RomanceOBRA REGISTRADA: 1801135370391 Hay dos cosas que Cristel aprendió a lo largo de la vida: La primera que toda acción trae su consecuencia, y la segunda: que su padre es un monstruo. Y hay dos cosas que Axel Aprendió: la primera pero no menos importa...