Arreglo el pequeño vestido color verde que Axel me ha dado. Soft Red para nosotros se ha convertido en una dosis común en el matrimonio, vamos a él por lo menos dos veces al mes y como nunca puedo objetarme lo único que puedo decir es un "si".
La caja que me ha dejado Axel es de terciopelo rojo y dentro de ella hay varios accesorios con los cuales debo ir puesta, el vestido que traigo puesto (corto hasta los mulos, y de encaje en los pechos), no llevo ropa interior y tanto mi mano como mi cuello lleva un especie de choker en el cual sobresale la letra A.L o como se lo conoce ahí (propiedad de Axel Lehner), con ello aseguro que nadie más que mi esposo puede tocarme.
Joker (collar que va pegado al cuello de una mujer)
Agarro un abrigo marrón del armario y me lo coloco cubriéndome el cuerpo, agarro unos tacones de punta redonda color negro y sobo mis piernas con crema.
Un golpe en la puerta me hace saber que mi esposa ya está, así que agarrando mis cosas salgo de mi cuarto.
-Vámonos - dice y me percato en que su vestimenta es muy inusual, pero aun así me gusta. Lleva unos pantalones negros, con una camisa manga larga color blanco que sobresalta su físico, lleva consigo una chaqueta ya que el frio sigue siendo fuerte en estos momentos.
Camino detrás de él mirando con cuidado al bajar las escaleras, pero mi pie se atasca en el barandal de las gradas y golpeo el cuerpo de Axel, quien levanta mi cuerpo con sus manos y ayuda a que mí piel salga del metal atascado.
-Lo lamento...si soy tan torpe.
-Déjame ver - dice exaltado al ver mi pie sangrar por la presión de los fierros.
-No es nada - digo cuando me sienta con cuidad en las escaleras.
-Estas sagrado, vamos a curar eso.
Me asusto cuando levanta mi cuerpo del piso, Axel casi nunca parece preocuparse por mí, de hecho siempre me imagine que mi presencia le molesta o le estorba.
-Bien, quédate ahí.
Lo veo irse al baño de su recamara y con cuidado aflojo el amarrado en mi tobillo, zafando en taco por completo, pero solo hago que mi herida se abra un poco más y me quejo.
-Maldición Cristel, por que no puedes hacer caso. - habla enojado examinando mi pie. - Solo haz hecho que se empeore. - dice furioso con un botiquín en una de sus manos.
-Lo siento.
Silencio
Lo veo abrir el frasco de alcohol y ponérmelo en la herida, primero la limpia y ya puedo ver mi cara al sentir dicho ardor.
-No pasa nada. Ya está - habla poniendo un curita en el lugar. - ¿Puedes asentarlo?
-Sí, solo fue un corte, no me lo doble. - digo segura levantándome.
-¿Seguro estas bien?
-Si....pero, ¿puedo ponerme unos zapatos bajos?
-Está bien, lleva unas sandalias negras.
-De acuerdo - salgo de la habitación y me cambio. Debo admitir que me sentí demasiado incomoda con su demostración de afección, él no es así....nunca ha sido así.
Salgo ya cambiada y me encuentro con él, mirándome desde el pasillo, agarra mi mano y baja con cuidado de mí y yo estoy segura que mi cara es de asombro total.
Subimos al vehículo y Axel prende la calefacción mientras conduce. Me limito a mirar el paisaje y una que otra vez lo descubro observándome mientras conduce. ¿Qué le pasa?.
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1. Mrs. Lehner ®
RomanceOBRA REGISTRADA: 1801135370391 Hay dos cosas que Cristel aprendió a lo largo de la vida: La primera que toda acción trae su consecuencia, y la segunda: que su padre es un monstruo. Y hay dos cosas que Axel Aprendió: la primera pero no menos importa...