No se va, el hombre no se despeja de nosotros y ya son más del medio día. Lo sé porque ha hecho guardia hace un rato otro de ellos para que puedan almorzar. Cristal está a mi lado y no deja de preguntar cosas.
-¿Ya no nos darán comida? , me duele la pancita.
-Sí, bonita. Ya mismo.
-Pero....esque tengo hambre.
-Lo sé, bonita. Solo espera un poquito más.
Se queja con su carita muy angelical y mi corazón se parte. Ella no tiene la culpa de nada.
-Oye¿ quieres que te peine el cabello?
-Sí, quiero una trenza como la de Elsa, la de frozen.
-De acuerdo, veamos que puedo hacer.
Suelto la cola alta de su cabello y lo empiezo a trenzar mientras el hombre nos mira. Agarro el cabello de la pequeña y sigo así por un buen rato. El hombre me mira con mala cara y sale de ahí.
Es ahora.
-Pequeña, ya regreso voy al baño.
Camino corriendo a ese feo lugar y prendo el celular. El patrón del celular es indescifrable, por lo que solo puedo llamar al 911.
Al segundo timbre contestan:
-911 ¿Cuál es su emergencia?
-Soy Cristel Lehner, llamo para reportar un secuestro, por favor necesito su ayuda.
El señor de ahí se alarma y pregunta.
-Señorita la acusación que dice es muy fuerte. ¿Sabes dónde se encuentra? ¿Quién la tiene?
-No lo sé, porque yo también estoy secuestrada. Mi padre es Alrnold Hoffman. No tengo tiempo - hablo cuando siento como la puerta se abre. Dejo el celular en el piso sin apagar la llamada y bajo el volumen, salgo tranquila del baño tras dejar el teléfono medio escondido; es la única manera en la que nos pueden rastrear.
Salgo calmada del baño y miro a otro hombre de ellos. No tiene el rostro descubierto por lo que no puedo saber cómo es su cara. Cristal me mira con los ojitos abiertos y más cuando me entregan una bolsa de papel.
-Es su comida - dice ele encapuchado y sale. - Pronto nos llevaremos a la niña.
La pequeña empieza a llorar y me acerco a ella.
-Oye, tranquila. Nadie te llevará, ya verás. Mira la bolsa, nos han traído comida.
Abro el empaque y tres manzanas y la misma botella de agua es lo que hay. Limpio una de ellas con mi blusa y se la estrecho, camino donde Leticia y haciéndola despertar le doy un poco de agua y le pido que ingiera el alimento.
-Todo estará bien - sobo su espalda. - Ya verás que sí, ni bien salgamos de aquí, pediré un doctor para ti.
Sonríe levemente.
-Mí pequeña, sino salgo de aquí, quiero que vayas a la antigua casa que tenía con tu papá y busques en mi leva un papel importante...
-No digas eso, saldremos de aquí.
-Me prometes que serás feliz.
-No tengo que prometerte nada, las dos lo seremos.
Rie.
-Tu alma puro e inocente es lo que más me gusta de ti, ni siquiera mis hijos se han ganado el amor que te tengo.
-Yo también te quiero - sobo su espalada y le ayudo a comer.
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1. Mrs. Lehner ®
RomanceOBRA REGISTRADA: 1801135370391 Hay dos cosas que Cristel aprendió a lo largo de la vida: La primera que toda acción trae su consecuencia, y la segunda: que su padre es un monstruo. Y hay dos cosas que Axel Aprendió: la primera pero no menos importa...