Epílogo

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Último capítulo 

APRIL

Cupido ha visto muchas relaciones durante mi tiempo en el instituto. Algunas de ellas no han necesitado su ayuda. Como Allan y Candy, que se iran a la universidad en Boston (ella para estudiar diseño y él para estudiar relaciones internacionales), con el futbol ya no era posible, pensó que al menos era bueno con la gente. Oficialmente no eran pareja, como de costumbre, pero se mantienen unidos, siempre volviendo el uno al otro por una amistad más profunda que cualquier romance. Tal vez (probablemente) terminen juntos, tal vez no. Son el tipo de personas que serían felices de cualquier manera.

Algunas relaciones han necesitado la ayuda de Cupido. Brock y Rhi han decidido permanecer juntos aunque él se irá a Boston por el fútbol y ella a McGill. Hicieron que la relación a distancia funcionara, y no tuve valor para señalar los agujeros en esa lógica. Podria funcionar, pero incluso si no fuera así, ya han hecho que los recuerdos duren toda la vida.

Incluso Darren y yo necesitamos la ayuda de Cupido, aunque indirectamente. Sin él, nunca se hubiera dignado a fijarse en mí y yo no me hubiera molestado en mirar más allá de su arrogancia. Pero ahora, cuando yo me dirijo a MacAllister y él a Amherst, estábamos en buenos términos. No estaba segura de si íbamos a durar, tan lejos y con temperamentos como los nuestros. Resistir las tentaciones no siempre fue el fuerte de Darren, y a ninguno de los dos nos gustaba estar atados. Pero pasase lo que pasase, me ayudó a ahuyentar a mis fantasmas e hizo que mis últimos años en el instituto fueran los mejores que había tenido. Y todo ello, fue por Cupido.

Darren dijo, en medio de la explosión que despejó el aire lo suficiente como para que algo nuevo creciera, que Cupido trató de crear amor, de manipular a las personas para que se preocuparan por los demás. Pero lo pensé un poco, y no creo (en realidad, ¿quién lo iba a saber mejor que yo?) que tuviese razón. Cupido no podía crear esa emoción. Nadie podía. Lo que él hizo, lo que yo hice, lo que Ellie continuará haciendo después de que me vaya, es construir el escenario para que crezca algo más. Juntamos a personas que, por lo general, nunca se considerarían entre sí, pero les corresponde a ellas pasar la fría lógica de la persona A y la persona B.

Esa distancia era el misterio del sentimiento humano que no podía penetrar, no importaba cuánto lo intentase. Esa era la razón por la que los ojos azules de Dan se estaban desvaneciendo de mi memoria, pero siempre vivirán en algún lugar de mi corazón, enviando aún paroxismos de histeria. Es Darren aguantándome en esos ataques de temblor. Es ahora la Sra. McGavern cenando casi todos los días con sus hijos y mi madre mimando a su hijo herido. Es romance, familia y rendición. Es devoción, altruismo y aceptación. Es algo que no puedo nombrar y en lo que no creo, pero que sí he visto: en mis padres, en Brock y Rhi, en Allan y Candy, incluso en Darren y yo. Es el enigma del casillero 420, de una cita que aparece en tu casillero. Es el fantasma que fue, es y será.

Cupido.

  ♥ ♥ ♥  

F I N

Descubrí Wattpad en 2014, estaba buscando algo para leer y me encontré con esta plataforma. Al principio, apenas tenía sentido para mí, no entendía absolutamente nada de la página.

Una de las primeras obras que leí recuerdo que era un fanfic, de One Direction. Después leí muchas obras más, pero la verdad es que todas eran cliché. Y supongo que es lo que se lleva, el cliché, ¿no?

Cuando comencé a escribir HMC tenía 14 años, y mi intención al comenzar a escribir esta obra era intentar hacerla lo menos cliché posible. Es imposible no hacerla cliché, al menos lo más mínimo, ahora con 18 años he conseguido editar la obra y corregir mil errores, la historia sigue siendo cliché, pero a su manera.

Ahora es 18 de agosto de 2018, y la verdad es que este libro no me ha dado más que quebraderos de cabeza, me ha tomado casi cuatro años terminarlo, y aún así sigue siendo imperfecto. Por eso he llegado a una conclusión:

Escribir no es tan fácil como parece.

No si quieres hacerlo bien, claro.

Lo cierto es que ni siquiera sé cómo demonios HMC ha conseguido llegar hasta donde está, con más de 700 mil votos. La gente me dice que es un buen libro, pero yo sigo pensando que podría ser mucho mejor.

Me he pasado horas y horas escribiendo este libro. Y a pesar de que siga pensando que no es tan bueno como me hacen creer, nadie me puede quitar que lo haya escrito con mis propias manos. Así que soy feliz y me conformo con eso.

Pero prometo, que algún día, lograré escribir algo de lo que me sentiré completamente orgullosa. Algo que valdrá la pena.

Muchas gracias por acompañarme en este increíble viaje.

Gracias por cada voto, por cada comentario, por cada buena palabra que me habéis dado. Y por tanto cariño.

Con amor,

KissingBooth

   

Hit me, CupidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora