APRIL
Por supuesto por la noche no pude dormir. Eran las dos y media de la noche. Tenía por lo menos una hora hasta que el sueño empezara a hacer efecto en mi. No tenia sueño. Y todo esto era por culpa de Darren. Era un maldito curioso, siempre haciendo preguntas, siempre mirándome como si intentara leer dentro de mi o algo por el estilo, siempre al acecho. Como hoy, obligándome a ir a la fiesta, bueno, más bien no me obligó, estaba cansada de que siempre estuviese burlándose de mí, estaba cansada de sus preguntas y estaba empezando a cansarme de Darren McGavern. Por lo que aceptar ir a esa maldita fiesta era la mejor opción para que me dejara en paz.
Aunque no sé por qué sospechaba que ir no serviría de nada. Todos mis miedos estaban volviendo a la luz. Y no quería que volviera a suceder.
Gemí y me desplomé en la cama, mirando algunas notas de Cupido. Últimamente no estaba de humor para este trabajo, o más bien últimamente no tenía inspiración. Sobre todo en estos días que también había estado pensando en el concurso de talentos. Sonreí. Seguramente Darren creía que se me había olvidado. Estaba completamente equivocado. Incluso estaba contando los días y horas que quedaban.
Una media hora más tarde (después de intentar leer dos libros) estaba más que agradecida cuando el teléfono sonó.
Aunque estaba un poco sorprendida, ¿quién demonios me estaría llamando a esa hora? Pensaba que era la única lo suficientemente loca como para estar despierta a estas horas. Me di la vuelta y cogí el teléfono que estaba en la mesita de noche sin molestarme en mirar la identificación de la persona que me estaba llamando.
— ¿Sí?—contesté alegremente. La mayoría de las personas se extrañarían de que estuviese de un buen humor después de la medianoche, pero esta persona me conocía demasiado bien para esperarlo.
— ¡Hola! —exclamó Rhi alegremente. Levanté las cejas. Rhi siempre había sido una persona optimista pero no la había visto en este estado de ánimo desde la última vez que salió con Brock, antes de que sus padres decidieran meterse en su vida y tomara la horrible de decisión de no contarle a Brock por qué lo estaba abandonando (pensó que sería menos doloroso que tener que imaginarla con otro chico. Le dije que era una idiota, pero ¿qué podía hacer?).
— ¿Qué pasó? —pregunté de inmediato. La conocía muy bien y sabia que estaría hablando durante horas antes de llegar al tema principal, y yo no tenia tanta paciencia. En realidad, no tenia paciencia.
—Hablé con mis padres, —puse los ojos en blanco.
—Lo haces todos los días, Rhi, —señalé. Ella se rió. Fruncí el ceño.
—Si, pero hablé con ellos de verdad y les di la prueba irrefutable de que ese bastardo me estaba engañando, esta vez me escucharon, —dijo. —Dijeron que iban a hablar con sus padres y ver que podían hacer porque no querían que yo fuera infeliz y que no se habían dado cuenta de lo horrible que era y...
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Hit me, Cupid
Teen Fiction| Historia publicada con Novacasa Editorial | En Denver High se dice que si pones tu nombre en el casillero 420, Cupido encontrará a tu pareja ideal. Y ahí es donde entra April Jones. April es alguien invisible para las personas y con pocos amigos...