11.- «Fallas»

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            Apartó a Víktor y se levantó, se volvío a vestir ante la mirada perpleja de su esposo, si es que aun lo podía llamar así. Él no sabía que era lo que sucedía, se acomodó en la cama esperando una respuesta de parte de Yuuri.

Cuando ya estaba vestido bajó la mirada —Perdón —¿Por dónde debería iniciar? ¿Cómo se lo decía? Sintió algo extraño en la garganta, su boca empiezaba a sentirse seca, un raro hormigueo recorría su brazo derecho y sentía como otro iniciaba en su  pie para comenzar a subir por toda su pierna, demonios, esl era molesto, seguramente era por el miedo que tenía a decirle a Víktor.

Viktor lo miró extrañado nuevamente —Yuuri no me a dañado o algo parecido, ¿Por qué me pides perdón?

¿Por qué? Estaba cansado de mentir, ya no podía más, necesitaba sacarlo, quería  decirlo. —Víktor —A duras penas si voz salió, las manos le temblaban mucho, tenía que calmarse pronto.

—¿Qué te sucede Yuuri? —¿Qué le sucedía?
una mejor pregunta podría ser, ¿Qué no le sucede?

—Yo, hice algo... malo —Cerró sus ojos, no quería ver su rostro cuando se lo dijera, se sentía un poco hombre, ¿Por qué le había hecho eso a él? A él que siempre estaba a su lado, justamente a él, lo lastimó. —Yo, soy un poco hombre, te fallé, no te merezco — ¡Miérda! tenía que soportarlo, debía decirle, él no merece estar en un engaño, no lo merecía.

—Yuuri, tu no me has fallado, eres los mejor que me sucedió, yo te amo, jamás Yuuri me lastimaría, porque él me quiere tanto como yo a él, tu eres mi...—
No lo dejo continuar. Demonios no quería que Viktor actuara así, lo hacía sentir aún peor, creía que merecía algo mejor que él.

—¡Callate Víktor, no continúes! —Le gritó aún cuando no tiene ni la más mínima culpa — ¡Yo te lastimé, te fallé, rompí todas nuestras promesas, arruiné todo! —Sus piernas ya no lo soportaron, se doblaron, estaba en el suelo, justo en el lugar al que creía pertenecer —¿Escuchaste?... lo arruiné todo, absolutamente todo —Ya no lo soportaba deseaba irse, no quería seguír ahí.

—Yuuri —Demonios, ¿Es un ángel o algo parecido? Se preguntó Yuuri para sus adentros. Viktor estaba preocupado, lo estaba mucho —¿Estas bien? —se levantó y se pusó las sabanas para cubrirse, quería verificar si su esposo se encontraba bien.

—No te acerques —No quería que lo tocara, no lo merecía, no merecía siquiera estar ante él, eso creía.

—Pero Yuuri, tú no estas bien, tal vez deberíamos ir con...— ¡Basta! ¡Detente! No quería que fuera tan considerado con alguien como él 

—Detente Víktor, yo... tú, no te acerques a mí, yo te fallé, lo lamento —Tenía que decirlo, pero no podía, demonios, ¡¿Por qué no podía?!

—Pero Yuuri, ¿De qué hablas? ¿Qué hiciste?—Sr alegró de que Viktor hiciera la  pregunta mas importante de toda ess conversación, le contestaría, sólo no quería que él llorara como él lo hacía.

—¡Te engañé! ¡Te engañé! ¡Me olvidé por un rato de tí para ir a la cama con otro! —por fín lo dijo, ¿Lo golpearía? ¿Lo iba a insultar? ¿Ahí terminaría su relación? Había tantos caminos que no sabía lo que estaba por suceder, pero estaba dispuesto a aceptarlo.

Sus pasos, estaba aproximándose hacia Yuuri, ¿Qué haría? —¿Quién? ¿Con quién te has acostado Yuuri? —Su voz no ers como siempre, era muy fría, directa, a Yuuri le dolía el corazón.

Viktor estaba de cunclillas y sostenía con fuerza la barbilla de Yuuru—¡Que me digas con quien te has acostado Katsuki! —Yuuri tenía miedo, demasiado miedo, quería correr y desaparecer, Víktor le estabs gritando, eso era horroroso, Yuuri se quería ir, quería irse, ya, ya, ya, en ese momento.

Le dolía, dejo escapar un quejido —Viktor, me... me duele— el ruso lo soltó con brusquedad.

—Dime Yuuri, ¿Quién fué? —Se estaba vistiendo, tal vez quería salir a golpear a esa persona, pero Yuuri pensaba que debía golpearlo a él y a nadie más, que él tenía el derecho de hacerlo.

—No te lo diré —No quería. Deseaba cuidar de Yuri y también de Víktor, si algo sucedía ambos terminarían mal.

—¡Que me digas quien fué, con una miérda!— No le había escuchado hablar con groserías, estaba furioso.

—Yuri— Su voz fue casí inaudible, esperó que no lo escuchara.

—Yo...carajo. Saldré a caminar un maldito rato, cuando regrese quiero que me digas quien fue, si no me lo dices Yuuri, te juro que... —rechinó sus dientes. El nipón no quería imaginarlo, Víktor jamás lr había dado tanto miedo, estaba horrorizado. Al menos no había escuchado el nombre de Yuri, eso era un alivio.

Viktor se fue.
Yuuri no quería estar ahí, tomó un poco de ropa para ir a un hotel, solo por esa noche, no estaría solo con Viktor, tenía miedo. Al día siguiente, cuando la luz del sol regresara, todo mejorará, sí, seguramente lo haría.

—¿Señor se encuentra bien? —Una mujer le preguntó a un hombre de cabellos negros, pués, sus ojos estaban llorosos y tenía algunos moretones cerca de su boca.

—¿Qué?, sí, sí, estoy bien, gracias —Intentó sonreír sin mucho éxito— ¿Cuál es mi habitación?

—Trescientos cuarenta y cinco, señor — Sonrió cálidamente entregándole un par de llaves.

Tomó su pequeña maleta de nuevo —Gracias, solo una cosa más, si alguien llega a preguntar por mi, no le diga que estoy aquí

—De acuerdo, que descanse bien —le despidió moviendo un poco su mano mientras él caminaba hacia el ascensor.

Viktor caminaba por la playa mientras limpiaba sus lágrimas ¿Sería que depués de eso su relación llegaría a su final? ¿De nuevo estaría solo? No estaba seguro, pero por lo pronto, solo el aire que soplaba con fuerza era su compañero.

...

"El hijo de Yuuri" | Yuuri on Ice |  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora