12.- «Apresar»

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         Por la mañana, cuando el sol ya reinaba, Viktor llegó a casa, estaba dispuesto a sacarle la verdad a Yuuri, a como diera lugar. Necesitaba saber quién fue el maldito que había entrado a la cama con su... con Yuuri. Si de algo estaba seguro, era que cuando le dijera su nombre, lo buscaría y se encargaría de romperle el rostro a golpes.

—¡Yuuri! ¿Dónde estas? —Gritó, no le gustaba gritarle, pero en esos momentos lo mejor es actuar de esta forma.

Nada, no se escuchaba ningún ruido. ¿Dónde estaba Yuuri?, ¿Dónde se metió? La última vez lo había dejado ahí, ¿Lo abandonaría? No, él no lo haría.

Subió las escaleras y entró a la habitación. Todo estaba tal y como quedó en la madrugada. La cama no estaba tendida, Yuuri no estaba en casa, el siempre limpiaba a menos de que lo mande a él. Se había llevado algo de su ropa, ¿Iría a casa de sus padres? Tenía que llamarlos.

Sacó su celular y marcó a casa de los Katsuki, la mamá de Yuuri le respondió después de unos segundos.

—¡Hey! Hola soy Viktor— La saludó cambiando su tono de voz de forma abrupta.

—Viktor, ¿Cómo estas?— Vaya, no había mencionado a Yuuri, ni se escucha extraña, tal vez no estaba ahí.

—Muy bien, ¿No está Yuuri por allá? —le preguntó sin cambiar su tono de voz, no quería preocuparla o algo parecido.

Tardó unos segundos en procesar la pregunta que había dicho de un momento a otro —No, no esta aquí, ¿Por qué preguntás?— Bien, no estába ahí.

—Fue de compras y aún no regresa, creí que estaba con ustedes, aunque igual es lejos — Dejó escapar una risilla. Por obvias razones no le diría lo que realmente sucedió.

—Oh vaya, Yuuri siempre tarda cuando sale de compras, probablemente este por regresar, esperalo —aconsejó amable y al fondo se escuchaba a su esposo pedirle algo.

—¡Eso haré! Gracias— Dio por terminada la llamada después de que élla también se despidiera.

¿Dónde estaría Yuuri? ¿Se habría reunido con el hombre con quien lo engañó? No, no lo creía, no quería. Por la noche no podía más con la culpa, tal vez sus pensamiento lo estaban carcomiendo, él estaba muy arrepentido por lo que hizo a Yuuri.

Solo tenía una pregunta que su mente no podía comprender, ¿Por qué Yuuri lo engañó? se suponía que él lo amaba, se lo había dicho muchísimas veces. Si amas a alguien no lo engañas.

¿A quién quería engaño? Él sabía realmente la causa de que lo engañara, se sentía como un maldito, no ganaba nada siendo así con Yuuri. Él lo había engañado porque lo abandonó en el momento que más lo necesitaba, lo dejó solo, se centró en sí mismo y preferío no pensar en Yuuri. Eso había hecho.

Tenía que encontrarlo y pedirle perdón, creía que el había hecho mal, Yuuri también, ambos. Le pediría perdón por eso, y ya vería que es lo que pasaba.

Pero, ¿Dónde podía encontrar a Yuuri?

Yuuri no podía dormir después de todo, su mente se negaba a colaborar. No podía dejar de pensar en lo de la noche anterior. Creyó que era mejor que fuera a casa, tenía que hablar con Viktor, depués de eso, tal vez sería su final ¿Final? Él no se sentía preparado para que eso terminara, no quería. Sentía que había sido un idiota, tal vez debió esperar por su esposo hasta que llagara, pero no, había terminado intimando con Yuri.

El japones no quería perder a Viktor, él era el amor de su vida. Tenía que superar esa crisis, tenía que ganar, tenía que tener su corazón de nuevo en sus manos, haría todo lo posible para que siguieran juntos, no quería que el matrimonio se despedazara.

Tomó la maleta con sus cosas y salío de ahí. Tenía que ir con Viktor, tenía que arreglar eso, lo tenía que solucionar.

En su automóvil llegó a casa abrío con rapidez y gritó a todo volumen su nombre —¡Viktor! —esperó su respuesta pero nada, no logró escuchar algo. No había nadie en casa. El seguía enojado tal vez, porque no había regresado.

Sintió algo raro en su pecho, cerca de su corazón. Le dolía mucho, tuvó un leve mareo así que se sentó. En la mesa central de la sala había una fotografía en la que Viktor abrazaba a Yuuri, de inmediato el dolor volvió con mayor persistencia, dolía mucho. Comenzó a llorar por Viktor. Quería que él estuviera a su lado, lo necesitaba.

—¡Yuuri!— Escuchó la voz de él, ¿Él estaba ahí? Volteó hacia la puerta y lo vio. Estaba sudando y al parecer cansado, de un momento a otro se lanzó sobre Yuuri y lo abrazó. Esos cálidos brazos lo apresaron, los necesitaba tanto.

...

"El hijo de Yuuri" | Yuuri on Ice |  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora