"El hijo de Yuuri" | Yuuri on Ice |

14.- «El placer de estár con él»

          Los rayos del sol entraban por las grandes ventanas de la habitación, el sonido de los pajarillos fuera se escuchaba como una hermosa, muy hermosa melodía que se expandía por mis oídos. Sonreí un poco y volví a cerrar mis ojos, estiré un poco mi cuerpo con movimientos no muy bruscos haciendo que mis músculos despertaran poco a poco. Dejé escapar un bostezo y voltee al lado derecho de la cama, abrí mis ojos nuevamente para apreciar la hermosa obra de arte que reposaba a mi lado.

Viktor seguía en brazos del rey de los sueños Morfeo. Se veía tan perfecto a mis ojos, podría jurar que era la persona más bella del mundo. Acerqué mi mano y acaricié su mejilla, tan suave.

—Yuuri— Me tomó por sorpresa su voz. Me sentí privilegiado de saber que cada mañana la primera palabra que decía era mi nombre.

—Viktor— Sabía que él esperaba por que dijera su nombre. Erá una especie de ritual despertar y decír el nombre del otro. Ese simple acto alegraba mis mañana en demasía.

Una pequeña curva se formó en sus labios rosados, acerque mi rostro poco a poco hasta al de él y deposité un pequeño beso en ellos. Me alejé y él se fué de visita nuevamente con Morfeo, como cada mañana luego de nuestro beso. Decidí entonces que erá hora de levantarme.

Me estiré nuevamente y entré al cuarto de baño, tenía que ducharme. Abrí la regadera y las pequeñas gotas de agua iniciaron su caída en picada por mi cuerpo. Mis músculos se relajaron lentamente, pasé mis manos por mi rostro y dejé que una pequeña sonrisa se escapara de mi boca, me sentía realmente felíz de que ambos pudiéramos regresar a nuestros días de felicidad.

Sentí que alguien me abrazaba por detrás, me asuste al principio pues no había escuchado cuando esa persona entró a la ducha, pero de inmediato  volví a relajarme y dejé que sus manos recorrieran mi cuerpo con lentitud. Apoyó su barbilla en mi hombro y lo ví sonreír.

—¿Por qué te levantas tan temprano?— Inquirí y me giré para mirarlo a los ojos.
Me regresó la mirada con los ojos entrecerrados —Yo siempre me levanto temprano Yuuri— me dio tanta gracia mirarlo hacer esa cara. Haría que me volviera loco si seguía siendo tan lindo.

—Si a las díez le llamas temprano, entonces sí— Dejé escapar una pequeña risa al final.

—¡Yuuri, no seas así!— Me encantaba mirarlo así, regresar a nuestros días de amor era algo totalmente lindo, los adoraba.

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“Yuuri vamos al cine” “Yuuri vamos al parque” “Yuuri salgamos a caminar” “Yuuri vamos a cenar” “Yuuri, las compras” “Yuuri, tengo hambre” “Yuuri ven y dame un abrazo” “Yuuri, te traje rosas” “Yuuri, compré helado, hagamos que engordes de nuevo”

Así era estar con Viktor. Todo el día quería salir, me quería abrazar, me daba regalos, llegaba con rosas, salíamos a pasear, ir de compras, me robaba besos, me tomaba de la mano. Ese hombre me traía en todos lados, todos los días, hacía que me cansara, pero realmente eso no me importaba si estaba con él.

Lo más hermoso de todo, no eran los regalos, las salidas o ese tipo de cosas. No, los más hermoso de todo era tener El placer de estár con él, sí eso era lo mas bonito, lo que yo mas apreciaba. A él.

—Yuuri, el teléfono suena— Mencionó Viktor medio dormido, y haciendo una muy clara cara de que el ruido le molestaba. Habíamos estado viendo películas todo el día y se quedó dormido sobre mi regazo.

—Sí, cierto— Me moví despacio para levantarme y le di un cojín que tomó rápido para acomodarse.

Corrí hasta la cocina y contesté el teléfono mientras veía a Viktor acomodarse de nuevo ya despierto. —¿Hola?—

Escuché un leve carraspeo —Hola, ¿Eres tú Yuuri?— Esa voz, me había olvidado por completo de que tenía que ir con el doctor. Después de que Viktor y yo habíamos 'peleado' no volvimos a tocar el tema del bebé y lo olvidé completamente.

—Doctor, sí, soy Yuuri, ¿Qué pasó?— Intenté hacerme el desentendido para evitar la posible llamada de atención de su parte. Se que fué malo no haber hido a la cita con el doctor y todo eso, pero no quería que me llamara la atención.

Casí me lo imaginé con los ojos entrecerrados suponiendo que le mentía —Yuuri, necesito que vengas al consultorio. Ya pasan de casi veinte días desde que terminó tu período de fertilidad. Necesitamos ver qué sucedió— en verdad, había pasado tiempo, tal vez si era buena idea ir, aunque fuera para despedirme del doctor después de que pasamos tanto tiempo intentando eso.

Reí nerviosamente —Sí, lo lamento, lo lamento. Ammm, ¿Puedo ir mañana?, si no sucedió nada, entonces para despedirnos bien— lo escuché reir del otro lado de la bocina.

—¿Te rindes antes de que la guerra termine? No, rendirse es de cobardes, ¿Acaso eres uno?— Ese doctor siempre hacía que mi fé regresara, él era el mejor doctor que pudieron asignarme —Y sí, te veo mañana a las ocho en punto Yuuri—

Sonreí un poco más animado con respecto a ese tema —De acuerdo doctor, lo veo mañana por la mañana— Después de eso dejé escapar un leve suspiro.

—Eso es todo Yuuri, te espero mañana, saludame a Viktor— Después de responder con un “Lo haré, buena noche doctor” colgué y me dí media vuelta aun en la cocina.

Tomé un vaso de vidrio y lo llené hasta el tope con agua, incluso derramé un poco del líquido. En verdad me sentía muy nervioso, por ir al consultorio.

Sentí los brazos de alguien abrazarme, claro, es Viktor.
—Yuuri, ¿Quieres ir a cenar?— Me preguntó aun abrazandome. Dejé el vaso con agua en la mesa.

Suspiré —Llamó el doctor, Viktor— en realidad no quería salir, solo quería que ya fuera mañana y poder asistir a la nueva cita.

—Eso ya lo se Yuuri, tengamos fé— Me soltó e hizo que le mirara a los ojos.

—De acuerdo— acerqué mis labios a su mejilla para darle un pequeño beso y después lo abrace, se sentía tan bien.

Pero entonces algo cruzó por mi mente, una posibilidad muy mala.

...

Hola, en unos minutos subiré dos especiales de San Valentín. Uno es Yuri² y el otro Viktuuri, sí, escribí ambos porque me dio pereza ver que pareja había tenido más votos. Tarde, pero seguro. XD