III

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Pasamos a través de un gran arco de piedra que decía: "Campamento Media Sangre", yo mire absorta todo el lugar, era gigante y raro, justo como me gustan las cosas, quizás después de todo estar aquí no sea tan malo. Cabe recalcar que no veía mucho, aún era de noche, pero no tanto, eran como las 11pm.

─Raven, sígueme para presentarte con Quirón─ dijo Megara sacándome de mi ensoñación.

─Este lugar es fantástico─ exclame siguiendo a Megara.

Caminamos hasta una mansión de cuatro pisos hechas de tablas de madera pintadas de un agradable color azul, Megara toco la puerta y nos abrió un hombre de unos 40 años, bajo y con algo de sobrepeso, pelo enrulado y negro, cara regordeta y ojos azules inyectados en sangre, vestía una camisa hawaiana, bermudas y zapatillas de deporte moradas. En resumen parecía una imitación satírica de un querubín; nos dejó pasar a regañadientes y me fije que acompañándolo había otro hombre, solo que este estaba en silla de ruedas, tenía el cabello un poco enmarañado y de color café, ojos también café, a simple vista era una persona relativamente normal, pero algo me decía que era más sabio que cualquier persona que haya conocido.

Los hombres estaban jugando al pinacle en la sala de estar, que parecía una mini selva en vez de una sala, estaba llena de vides enredadas por las paredes con rebosantes uvas rojas, tenía cuatro sillones orientados a una gran chimenea de piedra y una extraña cabeza de leopardo disecada, que rugió cuando pose mi mirada en ella, vale, no estaba disecada.

─Oh, has vuelto de tu castigo Megan─ comento el querubín sin alzar la vista para mirar a Megara.

─ ¿Tuviste problemas para llegar?─pregunto el otro señor.

─Es Megara─ lo corrigió un poco cabreada y miro al hombre en silla de ruedas─ un par de monstruos, nada del otro mundo.

─Eso te ganas por armar una guerra de comida, a la próxima te convertiré en delfín─ Dijo el regordete sin tomarle mucha importancia al asunto y me miro aburrido─ otro estúpido semidiós que cuidar.

Megara refunfuño entre dientes y le lanzo una mirada nada amistosa al querubín rabioso, él la ignoro.

─ ¿Quiénes son?─pregunte dirigiéndome al hombre en silla de ruedas, que parecía más civilizado que el regordete.

─Yo soy Quirón, director de actividades del campamento─ contesto─ y él es Dionisio el...

─Señor D, para ti querida─ interrumpió Dionisio diciendo lo último con ironía.

─Usted es el dios del vino y la locura─ exclame sorprendida.

─Bueno, tengo más poderes que esos, pero si─ comento limpiando sus uñas en su camisa.

─Creo que aún no sabemos tu nombre pequeña─ dijo Quirón inspeccionándome.

─Me llamo Raven Rose.

─Bueno Raven, creo que te tendrás que instalar aquí, no quiero molestar en la cabaña de Hermes a estas horas─ dijo y miro a Megara─ Megara mañana en la mañana ven a buscar a Raven para hacerle un pequeño recorrido por el campamento.

─Claro─ asintió─ nos vemos Raven.

─Adiós.

● ● ●

Me llevaron a un cuarto celeste en el segundo piso, estaba con lo básico que debe tener una habitación, nada del otro mundo; seguramente estaba preparada para visitas como yo, que llegan en mal momento. Me metí al baño y moje mi cara, hice todo lo que se supone que haces cuando vas al baño y me puse el pijama. Por alguna razón sentía que estaba en casa.

El imposible, Nico di Angelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora