IX

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Camine hasta el bosque aún perturbada, no estaba enojada, solo me sentía avergonzada y eso era un poco molesto, los chicos seguían diciendo cosas como; "Raven y Nico en un árbol, B-S-E-A-N-D-S-O-E", era gracioso, porque ninguno de los tres podía deletrear la palabra, besándose. Termine riéndome con ellos.

─Oh, nuestra pequeña gruñona ya no está enojada─ canturreo Travis, rodé los ojos conteniendo mis ganas de retorcerle el pescuezo.

─ ¿Enserio con di Angelo?─pregunto Connor subiendo y bajando las cejas.

─Solo estábamos haciendo el castigo─ dije cancinamente, ¿por qué a mí Zeus?

─Castigo le dicen hoy en día─ comento Megara riendo.

─Buena esa Meg─ la felicito Connor chocando puños.

Bufe y me adelante dejando a mis amigos atrás, realmente no olvidaran esto nunca, los sentí trotar hasta quedar a mi altura.

─No te enojes Raven─ dijo Megara cuando me alcanzo─ después de todo no es tu tipo, ¿no?

Entorne mis ojos a ella, ¿no es mi tipo, cierto?, era muy guapo y tenía una personalidad totalmente bipolar y exasperante, pero... ¿era mi tipo?

─Claro que no─ por supuesto que sí, viste como sonreía, es un ángel.

─Lo supuse─ sonrió Megara.

Dejaron el tema en paz y seguimos hasta llegar a nuestro tronco, los chicos empezaron a contarnos sus planes para futuras bromas y cosas así, nada de otro mundo; en eso suena la caracola del almuerzo.

─Los reto a una carrera, el último en llegar penitencia─ dijo atropelladamente Megara y salió corriendo.

Los Hermanos se miraron confundidos, pero antes de que pudieran decir algo corrí como alma que lleva al Hades, sentía mi cabello atado chocar contra mi cuello mientras corría lo más rápido que podía, a unos metros pude divisar a Megara y sentía las pisada de los Stoll casi tan cerca que en cualquier momento me alcanzarían, corrí mas rápido aun pisándole los talones a Megara hasta que a lo lejos vi la salida del bosque, Megara estaba llegando, pero tome ventaja cuando casi choca con una rama. Llegue al campamento jadeando y segundos después sentí como mis amigos llegaban, primero Megara, Connor y por ultimo Travis; recompuse mi respiración y estire un puño triunfante.

─Les gane idiotas─ les espete con la voz ahogada, justo al mismo tiempo en el que sentía una presencia ya conocida para mí.

Era Nico di Angelo, en la entrada del comedor mirándome con una ceja alzada, desvié la mirada y les mande una sonrisa burlona a mis amigos. Travis se arrepentiría de molestarme con di Angelo.

─Vengan chicos, decidiremos el castigo de Travis─ los llame, Megara y Connor se incorporaron y nos unimos en un círculo cerrado.

─Podríamos decirle que tiña el pelo de las chicas de Afrodita por la noche─ dijo Connor sonriendo malvadamente.

─No─ negué con la cabeza─ lo disfrutaría mucho.

─ Podría...─ pensó Megara con una mano en la barbilla─ invitar a salir a alguien.

─Si, alguien que lo odie─ dije mirando por arriba del hombro a Travis.

─Tengo a la chica perfecta para esto─ ambas entornamos los ojos a Connor─ Katie Gardner.

─Si, ella realmente lo odia desde el incidente─ apunto Megara riendo.

─Entonces esta decidido─ dije separándome del círculo y mirando a Travis─ Travis Stoll─ lo llame severamente─ tu castigo sentenciado por la corte de los ganadores será...; invitar a salir a Katie Gardner, no puedes desistir hasta que acepte─ anuncie, los chicos rieron, la cara de Travis era un poema, estaba ligeramente sonrojado y sus ojos abiertos con sorpresa.

El imposible, Nico di Angelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora