No sé en qué estará pensando Calum en estos momentos, no muestra expresiones claras, él parece ser una caja llena de misterios. Se ha mantenido sereno desde que dije el nombre de ella, no muestra movimientos excepto por la acción de verse la palma de la mano, y logro ver el tatuaje de ella, prontamente, la esconde en su bolsillo delantero... mis ojos tratan de captar cualquier pista para entender todo este enredo, recuerdo entonces lo que Brisa se dio cuenta en la entrada del bar. Busco su otra palma y cuando tiene la misma marca, discierno en que él y yo tenemos algo en común, no obstante, aún no sé qué.Levanto mis manos y me concentro en el supuesto tatuaje que me había aparecido entonces, miro a Calum, él todavía no las ha notado y trato de ocultarlas. Tal vez no debo tocar ese tema, no ahora. El chico siquiera ha podido separar sus labios para ejercer una oración, eso no debe ser algo bueno.
—¿Cómo encontraste a Florencia?—casi rogó que contestara, pero no lo hice. Dio zancadas hacía mí, se veía desesperado—. He estado trece años de mi vida tratando de encontrarla. Busqué, busqué y busqué. ¿Cómo es que tú pudiste lograrlo? No ofensas, pero pareces tan desorientada en todo este asunto que tengo una corazonada en que no entiendes un comino.
El chico estaba en lo cierto. Había dado completamente en el blanco, quise aplaudirle por un momento.
—Ustedes dos vengan, tenemos que hablar en un lugar más privado—nos señala a Brisa y a mí, caminando hacia la misma puerta por donde adentramos, acomoda su chaqueta y atrapa en pleno vuelo unas llaves que uno de los que habían estado sentados le lanza—, gracias por traerlas Gordon, Dirk—les agradece a los dos gorilas que estaban detrás de nosotras y es cuando ellos cambian su rostro completamente por uno amigable, tanto así, que me quedo mirando al mismo que casi me revienta la cara abajo—, ¿vienen o no?... eh...
—Soy Artemis—formulo, a lo que arrastro a Brisa, quien parece una momia para seguirlo—, y ella es Brisa.
Él sonríe, y sus rasgos faciales son adorables. Me permanecí quieta por un momento, en lo que Calum volvía a su misma expresión natural sombría, así parece serlo, pues el drástico cambio le ha durado por lo menos cinco segundos y no ha sido una sonrisa tan deslumbrante, ha sido una más compasiva. Nos abre la puerta esperando a que las dos pasemos. Admiré ese gesto, no muchos chicos lo siguen teniendo, pero no pude negar que me era algo incómodo el que esté ahí, esperando a que pasemos primero por eso mismo lo hice muy rápido y sin levantar la mirada, simplemente esperando a que Brisa pasase después de mí.
Las dos volvimos a seguir a Calum, quien bajaba por las mismas escaleras que por las que conjeturo, nos llevaron hacia él. El retumbante ruido de la música volvió a allanar mis oídos y me lamenté por tener que volver que pasar entre una multitud de personas ebrias, fumando, drogándose y haciendo una exhibición de cómo tener sexo públicamente.
—No se separen. Necesitamos salir de aquí en cuanto antes—demanda, dándonos una última mirada para luego empezar a caminar entre la gente para llegar a la salida. Ni Brisa ni yo protestamos, tanto como él, yo quería salir. Estar entre tanta gente me hacía sentir atrapada y prontamente podría quedarme sin aire.
Nos trasladamos entre las personas, y sentí que habíamos vuelto al principio de todo: yo tratando de esquivar a la gente y al no poder, empujándolas pidiendo permiso para poder pasar lo más rápido posible. Estaba perdiendo de vista a Brisa y a Calum, era seguro que ellos dos vayan a salir antes que yo porque fue en un momento de descuido en donde no supe dónde estaban. Me quedo mirando a mi alrededor para divisar la puerta de salida, me tomó tiempo hacerlo y fue cuando un par de ojos color fuego se encontraron en mi camino pero se desvanecieron al momento. Entré en pánico, ¿qué podría ser?, lo único que pensé es que no sería nada bueno. Seguí caminando, dirigiéndome hacia la puerta, ahora con más velocidad que antes, pero alguien me jaló hacia atrás y sostuvo mis palmas, las cuales empezaron a arder de pronto. Grité.
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EXILED
Мистика"Ellos me preguntan por qué siempre camino con la vista hacia el suelo. Yo simplemente respondo que tengo unos demonios a los que me gustaría derrotar." - James Arthur. BEST: #76 en Paranormal. #77 en Paranormal. #81 en Paranormal. #86...