FABRICADA

Capítulo final.

                 ●DECISIONES●

Draco buscaba pensando en cuál sería la manera más apropiada para acercarse a Sky sin que ésta lo hechizara por estar demasiado cerca de ella. Llevaba más de una semana ignorandolo, cuando pasaban por el mismo pasillo ella se ponía a charlar con quien estuviera cerca, parecía que habían regresado a ingreso de año. En varias ocasiones la vio con McGonagall, otras veces con Ernie y con menor frecuencia con Walter. En un principio pensó que ella querría irse del colegio por lo que él le había dicho, pero pensando mejor se dio cuenta de que sería imposible que Sky saliera de Hogwarts.
Sin embargo quería estar seguro, tenía que hablar con alguien como ella, y sabía con quién.

-¡Walter!- le habló el rubio cuando lo vio salir de la torre astronómica- que bueno que te encuentro.

Walter se veía menos feliz de lo normal, y en esa ocasión tenía la mandíbula tensa y la varita bien apretada bajo la túnica.

-Malfoy- dijo con exceso de tranquilidad- le prometí que no te haría nada, que no te buscaría, pero si vienes tan por tu propia cuenta no respondo.

-No sé de que demonios hablas- le dijo Draco.

-¿En serio eres tan imbécil?- le escupió acercándose a él- a ti te dije que no le hicieras nada, y mira la idiotez que has hecho.

-Sí, ya entiendo- aceptó Malfoy- soy un imbécil, ya me lo han hecho saber. Pero ahora necesito que me aclares algo.

-¡Crees que lo haré!- gritó con seguridad- largo, en serio largo, no quiero más problemas con Sky.

-¿Cres que tienes problemas con ella?- dijo molesto- ¡yo tengo problemas con ella! Ni siquiera me da una mirada.

Draco recordó fugazmente unos días atrás donde la abordó mientras Sky salía de su clase de adivinación. Iba con su largo cabello suelto, dejaba un rico olor a fresa y sus grandes ojos verdes esquivaron a Draco en cuanto lo vieron:

                  FLASHBACK

Draco había salido antes de su clase con la intención de aclarar con Vanellope lo ocurrido, no se había dado cuenta, pero poco a poco durante el año el Slytherin se había ido acostumbrando cada vez más a escucharla, a olerla y a discutir con ella sólo para verla enojar.

En cuanto la vio caminó tras ella un momento, quería alejarse de todos los demás estudiantes para poder estar a solas.

-Vanellope- le habló en alto- Vanellope.

Ella aumentó el paso, Draco también.

-No vas a poder evitarme para siempre.

Ella no respondió. No quería. Tenía demasiado en que pensar, y los tontos problemas que tenía con el rubio eran los menos importantes. Sin contar el hecho de que aún no había pensado mucho en la última conversación que habían tenido, y sentía que si hablaban de eso en esos momentos se soltaria a llorar. No quería saber nada de ningún Malfoy por ahora.

-Te estoy hablando, Vanellope- en ese momento Draco la tomó con fuerza del brazo a como solía hacer. Sólo que esta vez ella se soltó al instante y apuntó con su varita directo al cuello del joven.

-¿Como se atreve a tocar mi impura piel?- le dijo enterrando su varita en la yugular de Draco. Él estaba impactado y no quería moverse- cómo reta a su puro linaje, Malfoy. Debería sentir vergüenza por respirar el mismo aire que esta fabricada.

Las palabras salieron solas de sus labios, los ojos que tanto encantaban a Draco estaban llenos de odio y dolor. Y con un tembloroso vaivén, retiró su varita. Dio media vuelta, y se largó de allí.