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Querida ex mejor amiga,

Para aquel entonces yo era más dramática de lo que soy ahora, y no podía creer lo que habían hecho tú y nuestra mejor amiga.
Como cada año, mi familia y yo vamos a la playa en enero, justo un mes antes de la entrada a clases. Aquel año te invité pero tus padres no te dejaron. Invité a nuestra otra mejor amiga, pero tampoco la dejaron, así que fui solo con mi familia. No fue el fin del mundo, pero sí quería ir con alguna amiga. Fue un poco triste para mí, pero lo superé. Hasta que me llamaste.
Me llamaste junto con nuestra mejor amiga el día antes de entrar a clases y en el fondo me dije: “¡vaya! ¡Salieron sin mí!” Pero no imaginé nunca lo que me iban a decir.
Tus padres “no” te dejaron ir conmigo a la playa, pero, ¿sí con nuestra amiga? ¿A una playa incluso más lejana? Y me llamaron para contármelo, porque no ibas a ir toda la primera semana a clases. No pudiste ir una semana conmigo a la playa, pero con ella sí, incluso más tiempo de una semana, que fue el tiempo al que fui a la playa con mi familia.
En ese momento tuve que haber cortado nuestra amistad o algo, por dramático que suene. Ambas sabemos lo dramática que puedo llegar a ser. Pero no lo hice, no corté nuestra amistad.
A la semana llegaste al colegio e intenté ignorarte, pero me viste tratando de decirme: “¿en serio te vas a poner en ese drama?”… y te perdoné. 

Querida ex mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora