Querida ex mejor amiga

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Querida ex mejor amiga,

Fue increíble la forma en la que Jazmín y yo nos hicimos amigas, de un pronto a otro, sin aviso, sin procedencia, si nada. Simplemente teníamos tantas cosas en común que no podíamos dejar de hablar nunca. Lo mejor incluso era que estábamos sentadas a la par en clase.
Leíamos los mismos libros, nos aconsejábamos, reíamos, hacíamos el ridículo.
De igual manera tú te uniste a Julissa, mi otra compañera. Y fue increíble como dejamos de hablar, como nuestra amistad empezaba a resquebrajarse. Y me dolía, me dolía de una manera increíble, puesto que por más que me llevaba bien con Jazmín, tú eras mi mejor amiga. Y poco a poco fui dándome cuenta de que Julissa era tu nueva mejor amiga.
No podía decir que Jazmín era mi mejor amiga porque ella ya tenía una mejor amiga que vivía lejos, y más importante: ¡tú eras mi mejor amiga! Y nada ni nadie podrían cambiar ese hecho.
Solía llorar mucho, ya que empezaste a alejarte de mí tan fácil. Te saludaba y me ignorabas; cuando no me ignorabas solo sonreías.
Te mandaba mensajes y eras cortante, me dejabas en visto rápidamente.
A veces no llegabas a sentarte con nuestro grupo. No llegabas porque te ibas con Julissa, te quedabas en el baño hablando con ella y cuando yo llegaba o alguna del grupo llegaba, te quedabas en silencio y no hablabas.
¿Por qué actuabas así? ¿Nunca pensaste cómo podía sentirme?