Querida ex mejor amiga

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Querida ex mejor amiga,

¿Recuerdas el día en el que finalmente mandé a la víbora a freír espárragos?
Ella siempre se burlaba de mí y siempre me decías que tenía que dejarla, que no me hacía bien. No me di cuenta de ello hasta que me mandó un mensaje que decía: “¿para qué nacer si vas a conocer a Laura?”, el cual, es mi nombre.
Se burlaba de mí haciendo comparaciones con cerdos, o se burlaba de mi color de piel por ser un poco moreno. ¡Fuera negra, pero ni lo soy! Pero ella no parecía notarlo.
Después de ese mensaje me di cuenta de lo víbora que era, y al siguiente día ya no hablábamos. No le hablé en todo el día, ni en el desayuno.
Al almuerzo no llegó, se había dado cuenta de que me había hartado.
Estabas tan feliz por mí, decías que estabas orgullosa y que finalmente lo había logrado después de tantos intentos donde terminaba siendo una cobarde.
Creo que esa fue la acción que me cegó sobre ti. En el presente sé que Viviana era una víbora y que tenía que hacerlo, pero soy consciente de que con tu orgullo por mi acción, empecé a pensar que tú no eras hipócrita.
Bien sabemos la respuesta a eso.