Querida ex mejor amiga,
Una semana después de nuestro viaje a la playa, ¡me quebré! Lo más curioso era que me quebré un dedo del pie, y por un dedo, me pusieron una bota de yeso hasta la rodilla. ¡Lo peor!
Mis sobrinos mellizos tenían aproximadamente un mes de nacidos y mi sobrina había tenido varias complicaciones, por lo que mi mamá y yo nos quedamos en la casa de mi hermana un mes, así que falté la primera semana a clases. Mi hermana no vivía en la misma ciudad que nosotros, vivía incluso en otra provincia, a unas cuatro o cinco horas de distancia.
El primer día de clases yo esperaba ansiosa a que me dijeran en cuál salón había quedado y con quién. A pesar de que ya sabía desenvolverme sin amigas, quería quedar contigo, es decir, ¡aun eras mi mejor amiga! Por lógica quería estar contigo. Lo mejor era que en aquel tiempo estábamos muy bien, habíamos pasado por tantas situaciones que finalmente podíamos decir que estábamos bien.
Pero nuevamente, no quedamos en el mismo salón. Lo bueno era que nuestro grupo quedó dividido exactamente por la mitad. Tres quedamos en un salón, y tres en otro.
¡No había quedado sola!
Poco a poco me hice cercana a ellas, y una de ellas se volvió muy cercana a mí. Hablábamos todos los días a toda hora de cualquier cosa, lo primero que se nos viniera a la mente. Y fui feliz. Finalmente pude decir que era feliz, que me sentía bien con mis amigas y que estaba satisfecha.
ESTÁS LEYENDO
Querida ex mejor amiga
Short Story"Nunca imaginé un mundo donde no fuéramos amigas." Esta historia va a todas aquellas personas que perdieron una mejor amiga.