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Querida ex mejor amiga,
Al día siguiente de la plática que tuve con mi mamá, mi papá se acercó a mí mientras desayunaba. Dijo unas palabras que cambiaron mi mundo: “si usted se quiere cambiar de colegio, tiene todo mi apoyo.”
Ese mismo día fuimos a ver dos colegios, y al siguiente otro.
No voy a escribir las razones por las cuáles decidí uno y no los otros, es algo que no te interesa en lo más mínimo, ni quiero explicarte, pero elegí uno en el cual no voy a ir sola. Aquella amiga que estuvo conmigo el día que lloré cuando me dejaron sola, y aquella otra amiga a la cual Ana Coello le firmó la blusa, también se iban a pasar.
Muchas personas —incluyendo familiares —piensan que decidí cambiarme de colegio porque mis amigas se iban y en cambio, al que elegí, van dos amigas. Pero ellos no saben toda esta historia, no saben que yo odiaba el colegio en el que estábamos, que no podía ser yo misma. Las únicas personas con las que yo era yo eran Mario y Alicia. A ambos los conoces, a ambos los conocí en un curso de inglés donde yo me dije: “ninguno me conoce… ¿y si finalmente me desato y empiezo a ser la persona que en el fondo soy, que no es para nada tímida?” Y esa fui. Con ellos soy otra completamente, al igual que lo fui contigo. Y creo que es por eso que te tuve tanto cariño. Y es que las únicas personas que me quedaban en el colegio que yo sabía no eran hipócritas… era solo una. ¡Y yo no quería quedarme en el colegio por solo una amiga! Puedo salir con ella muchas veces, ¡cuando ambas queramos!
Lo único que cabía en mi cabeza era: “ocupo otro curso de inglés”, y ese curso de inglés resultó ser otro colegio. Yo sé que mis hermanos dirán: “Ay, se pasó por las amigas”, pero realmente no me importa. Yo estaba dispuesta a ir a un colegio donde no conocía a nadie, pero por razones que nuevamente, no explicaré, elegí uno donde luego me di cuenta que aquellas dos amigas también van.
Hoy, ex mejor amiga, soy feliz. Porque sé que lo mejor está por venir.
No te mantengo rencores, porque gracias a todo esto aprendí que todos debemos pasar por situaciones difíciles para ser quien somos hoy, para ser fuertes.
No borraré nuestras fotos, ni las que tengo con Jazmín; al menos no ahora. Quiero quedarme con los buenos recuerdos y olvidar los malos, y para eso están las fotos.
Así que gracias, por dejarme sola, porque me di cuenta de quiénes eran mis amigos de verdad. Porque me di cuenta de que tenía muchos amigos más aparte de ti, que no era una burbuja en la que estábamos tú y yo.
Gracias, porque ahora me dedicaré a mí misma, me dedicaré a ser la persona que quiero ser.
¿Sabes por qué sonrío? No porque me vaya bien todos los días; sonrío porque pasé mucho tiempo triste, mucho tiempo llorando. Sonrío porque a pesar de tanto sufrimiento, sé que todo lo que hice fue con las mejores intenciones que pude tener, que todo lo que te dije e hice fue sincero y puro de corazón. Sonrío porque lo valgo, porque lo merezco.
Así que aquí estoy; a menos de una semana de que inicien las clases. Estoy tan alegre de saber que tengo una oportunidad de iniciar todo a sabiendas de cómo puede ser el mundo, a sabiendas de la existencia de la hipocresía. Sé que no te voy a poder borrar, pero eso realmente no importa porque el pasado siempre queda atrás, y ahorita solo puedo esperar a que sea lunes, entrar al salón y esperar que ese día empiece mi vida.
Gracias, ex mejor amiga, porque soy consciente de que la vida es difícil, pero después de cada tragedia, hay un hermoso camino por recorrer.

Att, Laura.

Querida ex mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora