No Otra Vez (editando)

Capítulo 15: Seattle

Estaba caminando por la orilla de una larga playa, mis pies se mojaban con cada ola que llegaba hasta ellos. Era un atardecer hermoso, los tibios rayos de sol que quedaban iban lentamente desapareciendo. Me senté en unas rocas a ver como rompían las olas en un ritmo mágico… estaba tan relajada. De pronto sentí unas manos en mi cintura y un cuerpo que se pegó al mio en un abrazo. Sabia quien era… lo podía sentir. Su aroma exquisito era tan conocido que no me molesté en voltearme, me sentía tan bien en sus brazos que no quería romper la burbuja de este momento. Solo seguí observando el océano y su eterno movimiento.

De pronto las manos me movieron los hombros, cuando me giré para ver quien era esa persona vi la cara de la azafata. La veía mover la boca pero no sabia que estaba diciendo, aun estaba confundida por el sueño.

-          Ya llegamos señorita – repitió la mujer

-          Ahh ok gracias.

-          De nada, espero que se encuentre mejor.

-          Si, muchas gracias de verdad.

Me bajé del avión y pasé al baño. Al mirarme al espejo me espanté tenia la cara hecha un desastre donde había llorado. Los ojos rojos e hinchados se veían terribles. No podía llegar con esta cara a la casa de Mary así que me maquillé lo mejor que pude para ocultar lo mal que me sentía. Cuando me miré de nuevo al espejo me veía mejor, espero poder engañar a Mary, aun que no creo. Salí del baño intentado parecer más relajada pero en mi cabeza aun giraba la discusión con Demian.

Después de buscar mi equipaje mi móvil comenzó a sonar. Era Mary para decirme que estaba llegando en cinco minutos al aeropuerto. Menos mal que le dije que llegaba antes o sino aun ni habría salido de su casa.

Fui a una pequeña cafetería a esperarla mientras tomaba un café, no podía pensar el él porque si lo hacía, las lágrimas comenzaban a aparecer nuevamente. Me puse a ver una revista que estaba en la mesa y para mi sorpresa había una publicidad de ropa que tenía como modelo ni más ni menos a Rebecca. Maldita!! ¿¿Cómo me aparece en todas partes?? Karma debe ser… ¿Qué habré hecho en otra vida para torturarme así? La sola imagen de esa mujer me da nauseas, tiré la revista a otro lado y me concentré en mi café para no dejar escapar ni una lagrima.

Cuando sonó nuevamente mi móvil contesté sin mirar el número.

-          Mary! ¿Dónde estas?

-          Mary… ehh no soy Mary – dijo la voz de una hombre

-          Alex? lo siento no miré el numero antes de contestar

-          ¿Cómo estas cariño? ¿llegaste bien? ¿Cómo estuvo el vuelo? ¿tu amiga aun no te va a buscar? – su voz sonada agitada como si estuviera corriendo.

-          Son muchas preguntas Alex- me reí -  si estoy bien, llegué bien y el vuelo estuvo bien… de hecho dormí todo el camino. Mary ya viene por mi, no preocupes – no le quise decir que tuve que tomar un calmante para dormir. – y tu? Suenas extraño.

-          Ah. Si es que estaba haciendo ejercicio. Me alegro que llegaras bien cariño. Ya te extraño mucho.

-          Yo también -  en verdad extrañaba sus brazos que me entregaban la calidez que necesitaba justo ahora.

-          Te dejo por ahora cariño… te mando muchos besos – dijo riendo.

-          ¿Estás bien? ¿Cuál es la broma? – le pregunté por su risa

-          Nada cariño, los chicos me están molestando. Te quiero cariño. Adiós.

-          Adiós Alex.