Capitulo 26: Hermanos

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Puso sus ojos en blanco. Alzó su vista hacia el sol sintiendo los rayos ardiendo en pálido rostro, ¿Ya habrán pasado los diez minutos?, soltó el aire acumulado y se reprendió mentalmente por no llevar un reloj consigo, de esa manera pudiera tomar el inútil tiempo que estaba desperdiciando en esta discusión.

Visualizó a Suigetsu jugar con el pequeño gato negro que le había mordido anteriormente. No era que como si él se había acercado a este para brindarle un poco de mimos y como respuesta recibió unos tiernos arañazos en su delicado rostro. Para nada.

Gruñó una letanía de maldiciones hacia el pobre animal quien se frotaba contra la mano del Hozuki, a su parecer disfrutándolo. Acaricio sus propias manos con delicadeza. Las de él era como un trillón de veces más suaves y placenteras para el frotamiento gatuno sin embargo eligió al cara de tiburón presumido.

Una explosión lo hizo estremecerse, llamando la atención de todos los presentes. Fijaron el lugar en la lejanía, estaban considerablemente alejados del frente de batalla y así es como preferían mantenerse los demás a excepción de Sasuke. Él sabía que tarde o temprano le buscarían y se volvería en contra de todos. Incluso contra los que alguna vez decidieron llamarse sus amigos.

No necesitaba que le avisaran dos veces que su tonta estaba en batalla y aunque estaba cubierto por su capa indiferencia, algo dentro de él le ordenaba que saliera corriendo a protegerla.

Lo omitió de la misma forma en que ella lo omitió a él.

Calmo su impresión por el impacto y se ajustó las gafas para continuar —Como venía diciendo, este tiempo que nos hemos distanciado, me ha servido para darle un nuevo giro a mi vida. Me he reencontrado conmigo misma y ha sido reconfortante saber que esta relación toxica no podía cambiar si ambos no poníamos de nuestra parte, yo lo hice, en cambio tu no— tomo una bocanada de aire— Por ello, Sasuke-kun, he decidido que debemos alejarnos, sé que volveré a verte cuando ya te sientas seguro de tus sentimientos los cuales muy gustosa corresponderé, solo que... Aun no es nuestro momento. ¿Qué piensas al respecto?

­­­­—Me vale.

El resto nadie lo vio venir.

Su cuerpo se arqueo dolorosamente por la violenta patada que le habían dado en su orgullo masculino. Llevo sus manos a su entrepierna gimiendo e insultando entre dientes a la causante, quien sonreía muy satisfecha.

—JAJAJAJAJ, te pasaste Zanahoria— Suigetsu carcajeaba mientras se limpiaba sus inexistentes lágrimas. Juugo aguantaba la risa, pero ese loquillo le había divertido hasta la madre.

—... Mal-maldita.

—Eso fue por todos los malos momentos, nada personal — guiño un ojo— Eres un crio Sasuke-kun y lo acepto, aun te falta un laaaargo camino para entender las dificultades del amor— suspiro con fastidio — Toma un tiempo para ti y cuando te sientas preparado, sabrás como encontrarme.

Se enderezo con el poquito de dignidad sobrante y volvió a su habitual semblante frio y amargado —No me interesa, ni me interesaste ni mucho menos te volveré a buscar —Vio de reojo que el Hozuki le hacía señas, esbozó una sonrisa ladina y murmuro lo suficientemente alto para que ella escuchara —... Bruja.

La pasiva Karin quedo enterrada y renació la bestia roja que llevaba atrapada rogando por salir. El respeto que le tenía se había disipado en los aires. Tuvieron que ingeniársela para sujetarla, la loca parecía poseída.

Sasuke camino unos pasos, no se sentía en su zona de confort, estaba disperso, con el presentimiento de que algo le pasaría o alguien le llegaría.

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