Deseo Tenerte

Epílogo

Se estaba conteniendo hasta más no poder, mordio su labio tratando de aprisionar la carcajada que luchaba por salir.

-¿Estás bien?- burló.

-P-Perfectamente- le miro fijamente forzando una sonrisa.

-Estas caminando un poco raro- ladeo la cabeza.

Ella hizo caso omiso a su comentario y continuó limpiando el comedor intentando en lo posible de mantener sus piernas juntas  -¿Porque habría de caminar raro?

-Bueno, puede ser porque quizás anoche te partí esas nalg...-

-¡Sasuke-kun!- regaño tirándole el trapo húmedo directo al rostro -P-Primera y última vez, e-estoy hablando en serio... ¿P-Porque te acercas? Quédate allá

-¿Lo disfrutaste?- susurró en su oreja lamiendo delicadamente su lóbulo hasta morderlo.

-¿Q-Que.. c-cosa?- sus mejillas ardían del calor y cerró sus ojos fuertemente.

-Anoche- metió una de sus manos por debajo de la blusa blanca recorriendo desde su ombligo hasta sus senos- ¿Disfrutaste como te lo hice?

Comenzó a masajear por encima de la fina tela del sostén y con su mano libre la tomó por la cintura atrayendola hacia el.

Su cuerpo comenzó a reaccionar ante las frías caricias y leves gemidos escaparin de su boca.

-Responde- Exigió colando sus dedos por debajo de sus bragas.

-Y-Yo debo ir a cortarme el cabello- retiro rápidamente su mano y lo empujó lejos de ella recobrando el aliento perdido.

Por poco se dejaba llevar.

De nuevo.

Como siempre.

-Tsk. Sales y te rompo las piernas- amenazó severo.

-¿Cómo al panadero?- enarco una ceja apoyándose contra el marco de la puerta.

Desvio su mirada sintiendose desprotegido -Te había regalado un pan de canela.

-Rol- corrigió de inmediato.

-Como sea- Bufo con molestia.

Antes de tener una discusión innecesaria decidió dejarlo pasar. Ya después del quinto mes, decidió que si quería hacerse algún tipo de cambio debía ser a escondidas.

Y pues, ya llevaba ocho meses intentando salir a escondidas.

Su cabello azulino estaba cada vez más cerca de rebasar sus glúteos. Sus reflejos ahora se extendían a lo largo de sus hebras hebras.

Su busto aumentó de tamaño y aunque se deba realmente al proceso de desarrollo, su novio insiste en que es gracias a sus virtuosas y hábiles manos.

Sasuke, por su parte, dejó ocultar el Rinnegan con su largo flequillo azabache y poco a poco, comenzaban a aparecer ojeras muy parecidas a la de su hermano mayor.

Tres años han pasado desde la gran guerra y aunque hayan quedado repercusiones bastante costosas, poco a poco las aldeas de se iban reconstruyendo. Konoha, nuevamente era una potencia reconocida.

Ah y obvio que Sasuke y Hinata eran la sensación del bloque.

Uchiha Sasuke era buscado hasta la madre, sin embargo, órdenes estrictas del país del fuego habían hecho énfasis en  traerlo sin un rasguño.

Ósea, Naruto rogandole a Kakashi.

Hyuga Hinata, acusada de traición a la aldea, abandono de poder y casi expulsada de su clan de no ser por las insistencias de la actual cabeza, Neji Hyuga.