Deseo Tenerte

Capitulo 18: Amor y Adios

Tantos ojos blancos que pensó que jamás volvería a ver, estaban insistentes sobre su persona. Varios le miraban acusatoriamente alegando -Traicion- otros con gran preocupación por su bienestar y una cabeza ya anciana negaba reprobando la falta de fuerza al no poder contra último descendiente Uchiha, no podría liderar un clan entero. Aunque solamente una persona podría contra el portador del Sharingan y no precisamente era un Hyuga.

Arrodillada en el suelo descansaba sus manos encima de los muslos, cabizbaja, mientras fingía escuchar cuanta palabrería barata el consejo le dictaba.

Definitivamente, no era una bienvenida pero era el deber. Todos tenían derecho a saber todo lo que había pasado en su ausencia, y aun cuando su primo se había encargado de cubrir todo, seguían sin convencerse.

Algunos decían que había traicionado tanto la aldea como su clan debido a los  daños físicos y emocionales que habían causado en ella por ser heredera y no cumplir con los estándares necesarios aparte de que todo fue un plan previamente formulado en compañía del Uchiha.

Otros defendían su buen juicio de ser secuestrada por el ninja más buscado de todos y torturada de sabrá Dios que forma, estos conocían la carencia de su poder y la entendían completamente-Léase Neji y Hanabi Hyuga-.

Aquellos más despiadados murmuraban sobre una posible relación amorosa que había conllevado un embarazo, lo cual sería tanto beneficioso al tener un descendiente de sangre fuerte, como desfavorecedor ya que había sido tocada antes del matrimonio y manchaba toda su pureza.

En fin, nada de eso le preocupaba ahora.

"Hacia varias lunas que no veía ese rostro ni en sus sueños y justamente, en el momento más decisivo de su vida, aparecía. Era cómo si supiera cuando ella más lo necesitaba.

Sus mirada opalina se mantenía fija en los ojos iguales de su familiar quien a su vez miraba con mucho desprecio la escena amorosa de los azabaches. Estaba únicamente concentrada en su primo y las personas que le acompañaban que no se percato cuando su novio la había dejado de tener en sus brazos.

•¡Hinata-sama!, ¿¡Se encuentra bien!? ¿La hirió? ¿Cómo se siente?• corrió hasta donde se encontraba y la observaba con extrema preocupación tratando de revisarla lo más rápido posible; aliviado la abrazo con la fuerza que el tiempo perdido le había acumulado •La extrañe tanto• concluyo perdiéndose en el aroma que despedía.

Ella correspondió con igual o mayor sentimiento que el de el. Ciertas lágrimas se colaron por sus coloradas mejillas, después de tanto volvía a verlo y tenía que aprovechar el gesto lo cual era sumamente raro que el demostrara afecto y casi imposible que se repitiera.

Al menos que la volviera a perder o en su defecto que se escapará, claro esta.

El mayor se separó cuando escucho de fondo la risa sarcástica del pelinegro. Pequeño detalle que había obviado por unos segundos y que ahora debía encarar.

•¿Qué querías de ella?• pregunto seriamente mientras ocultaba a su prima a sus espaldas.

•Pensé que su dulce momento familiar duraría más• respondió con desdén con su sonrisa intacta un tanto demoníaca.

•¿Qué querías, Uchiha?• cuestiono nuevamente. Una fina línea recta se formaba en sus labios acompañando su evidente molestia. Una más, sólo otra y era enemigo muerto.

•Para ser tan engreído tardaste mucho en llegar hasta aquí, Hyuga• replico irritando aún más al castaño.

Su paciencia se había agotado más rápido de lo que tardo en llegar hacia donde estaba Sasuke. Un poco más cerca y sus frentes chocaban quizás más fuerte que lo que sus miradas lo hacían. Ambos estaban a la expectativa del otro y sabían que no tendrían compasión alguna.