Deseo Tenerte

Capítulo 24: Quinta

Era un completo idiota.

¿Cómo era posible que haya terminado en esta situación?. La gente debería temerle a el, no a el a ellos. El casi que era considerado una maravilla del mundo por ser el mejor ninja de todos los tiempos, aparte de su indiscutible atractivo que lo hacía un shinobi de oro.

Era un 10/10.

Eso no tenía absolutamente nada que ver con el hecho que debía ocultarse de toda Konoha, pero necesario aclarar ese punto.

Y se encontraba así, únicamente porque estaba enamorado de una tonta que parecía haber agarrado rebeldía y coraje. Le cabreaba que no le hiciera caso, que sacará a flote nuevamente sus inseguridades y jodiera todos sus planes.

¿Qué tan difícil es tener a alguien sin compromiso ni sentimientos de por medio?

A el le daba igual. No le daría el gusto de verse vulnerable. Le entrego todo y ella lo dejo. Ahora le tocaba a ella sufrir un poco de lo que el sufrió, por las noches donde se quedaba en vela imaginándola a su lado y sus ojos blancos llenos de asombro cuando cada mañana el colaba su mano entre sus piernas o le recostaba su hombría para despertarla.

Necesitaba esa cabeza azul para molestar diariamente.

"Estaban peleando, obviamente por los irracionales celos del moreno como de costumbre, claro, que eso no le impedia que pelearan a su manera.

-¿Qué más te dijo?-susurro pausadamente en ella.

Su sobreexcitado y ya desesperado cuerpo, se recostaba en ese mueble viejo todo polvoriento, jamás imagino estar en los territorios Uchiha siendo torturada -a su parecer- sexualmente para hablar.

Se sostenía vagamente del respaldo con ambas manos que estaban atadas por encima de su cabeza. Estas le picaban por tocarlo pero ya le era imposible escapar de esos viles nudos. Su total desnudez la volvía vulnerable hacia el sin derecho a oponerse, su rostro estaba incendiadose pero su yo pervertido estaba al borde del colapso pidiendo a gritos ser atendida.

Sasuke entre sus piernas, pasaba superficialmente su lengua por su intimidad rosada y totalmente humeda, ella echo su cabeza hacia atras por inercia, mientras la diestra de el recorria su muslo causándole escalofríos. Ella, inútilmente, trataba de conseguir más fricción impulsandose hacia el, quien no obedecia a sus súplicas.

-Sa-Sasuke-k-kun, p-por fa--su pequeño punto de placer comenzó a ser estimulado en círculos haciéndola boquear.

-¿Qué más te dijo?

Metió su índice repentinamente en su entrada haciéndole soltar un quejido al sentirlo. Sus pechos subían y bajaban por las grandes bocanadas de aire que debía tomarse al estar tan frustrada.

-Habla-ordeno introduciendo el segundo moviéndolo en su interior.

-Q-que me protegería e-en batalla-su respiración se entrecortaba en intervalos -Q-que n-no se separaría de m-mi, p-pero debía confiar en el y estar si-siempre a su lado

-No

La penetro completamente sin previo aviso. Ella grito por la abrupta intervención cerrando sus ojos con fuerza. No supo ni en que momento el se había desnudado y tenía unas ansias de aferrarse a su espalda pero las cuerdas no se lo permitían.

Sus orbes negras destellaban un brillo único, típico de su amarga molestia, las estocadas eran rápidas apretando con una mano uno de sus erectos pezones un tanto doloroso pero a la vez placentera.

La rabia consumía al Uchiha, nadie, absolutamente nadie, debía protegerla aparte de el. Desbocaba su impotencia con su cuerpo que le parecía jodidamente excitante. De su nívea piel había emergido decenas de marcas-gracias a el- poniéndolo más caliente de lo que ya estaba.