Capitulo 25: Presente

5.6K 630 184
                                    

"—Si los mocos estuvieran en la oreja, ¿Te meterías un hisopo en la nariz para limpiarte la cera?

— ¿Eh?— hizo una mueca arrugando el entrecejo.

— ¿Por qué no existen hisopos para la nariz?

— ¿A q-que viene eso?

—No has hablado en todo el puto día. Te arrancare los ojos para que estés tan entretenida como yo— bufo irritado.

—S-solo han pasado siete minutos.

—Mph. Odio tu libro, odio que lo hayas comprado, lo odio desde que decidiste leerlo mientras no tengo una maldita cosa que hacer más que escuchar mi respiración— frunció el ceño alejándose de ella.

Hinata sonrió dulcemente. A veces Sasuke podía ser tan adorable sin siquiera intentarlo. Lo que a él le parecía una temible y seria expresión, a ella le parecía un tierno puchero. Ya ni sus órdenes le causaban miedo, ella ejercía más poder sobre el que lo que alguna vez pudiera imaginar, solo que aún no se daba cuenta –o se hacia la loca-.

Sasuke se volvía cada vez más débil ante sus caricias, su besos, su calidez, su voz, incluso sus tartamudeos ya no le parecían tan insoportables como antes, en ocasiones eran excitantes. Mas cuando lo hacía para pedirle que tuvieran relaciones, a su parecer, era arte.

Dejo el libro a un lado sobre el pasto para levantarse. Aun podía recordar la pataleta que había hecho el azabache para que no fuera. Al final, se transformó en Suigetsu y la acompañó al pueblo que les quedaba como a hora y media, luego de comprar decenas de tomates y uno que otro dulce para ella, decidió entrar a una pequeña librería, eligió uno de amor meloso, nada comparado con su realidad.

Se acercó con torpes pasos a su novio quien ya estaba tirando piedras al rio. Honestamente, el ideaba un plan para quemar el malnacido libro. Desde que siquiera pensó en comprárselo, ya sabía que había sido reemplazado por un montón de hojas con estupideces rayadas. Hinata le abrazo por detrás, sintiéndolo de repente tensarse ante su tacto.

—Puedo leer en voz alta si gustas— se escabullo para tenerlo de frente y la acunara en sus brazos.

—Paso— tiro otra piedra con su brazo libre.

—Puedo leer más tarde entonces, n-no me molestaría.

Retiro los brazos que le rodeaban y empezó a tantear el piso buscando otra roca —De igual forma lo harás después, ¿Por qué no hacerlo ahora? Así no atrasas el ciclo natural de tu importante lectura.

Suspiro con pesadez. Era todo un malcriado si se lo proponía— ¿Q-que quieres hacer, Sasuke-kun?

Giro hacia su dirección pensando su propuesta —Quiero-

—Estoy más hacia la izquierda, Sasuke-kun— aguanto una risa. Él se hecho un poco hacia ese lado de mala gana, hasta que escucho como se burlaba de él.

—Tsk, no quiero nada, me voy— se volvió sobre sus talones yendo hacia un punto indefinido.

Corrió hasta alcanzarlo. El problema no era que se haya molestado dejándola sola en sí, eso era usual; el problema era que tropezara con un arbusto y cayera. Muy shinobi y todo, Sasuke ciego era inútil.

—Es-espera— hablo recuperando el aire que había perdido por el cardio.

Ni la dejo seguir hablando babosadas como él pensaba cuando la alzo en sus brazos. No era ningún inválido, podía valerse por sí mismo. EL era el hombre de la relación.

Deseo Tenerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora