Capitulo 19: Oportunidad

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Si tiene que pasar, pasará.

Estaba tan entretenido. Luego de tanta picazón provocada por las vendas, una crema que parecía ser hecho por los dioses le fue puesta en la escasa abertura que tenia cerca del hombro y la muñeca, calmando la incomodidad en su brazo derecho.

Saco todos los marcadores que habían en el "escritorio" -por no decir una mesa más pequeña que un pupitre- de la Hokage y comenzó a hacerse garabatos en el yeso. La inspiración de artista innato que llevaba consigo desde pequeño, aparecía a flor de piel nuevamente.

Que Sai temblara porque el era el nuevo pintor de la aldea.

Hizo una cabeza blanca que se suponía que era Kakashi sin máscara, con una horrible mueca que le causaba gracia, aunque sólo recordar que jamás había visto su rostro le hacía soltar bufidos molesto. Al lado de este, intento hacerse el mismo comiendo un gran tazón de ramen que terminaron siendo,un circulo con mechones amarillo y dos puntos azules como ojos y otro círculo con un montón de rayas coloridas en el interior. Por ultimo, trataba de dibujar el tamaño perfecto de los senos de Tsunade y se enfocaba en que fuera proporcionalmente acorde con su cuerpo.

•¡Aaarg! Vieja Tsunade, ¿¡Y ahora que hice!?• se quejó frotándose su cabeza por el fuerte golpe que le había dado la adulta.

•Te estoy hablando Naruto, quisieras dejar de rayarte y prestarme atención• ordeno hastiada de su comportamiento infantil. El menor asintió de mala gana y se acomodó en su silla •Como sabrás la guerra esta a la vuelta de la esquina y aunque hubiese preferido que te mantuvieras alejado de esto ya no hay vuelta atrás•

•Me enteraría así me mandarás a una isla en el medio de la nada en otro país• ironizo sarcásticamente.

Aunque el no lo supiera, su comentario no se desviaba de la realidad. El plan inicial era mandar al Uzumaki a una isla donde habitaban criaturas un tanto exóticas, de tamaños descomunales donde eran guardianes de una fuente legendaria que ayudaba a que los jinchurikis se volvieran uno con su bijuu.

Todo hubiese salido perfecto si:

1. No hubiese llegado todo moribundo con un brazo sangrando, justo cuando le pasaban el comunicado del anuncio de la guerra en contra las cinco grandes potencias shinobis.

2. No se hubiese rehusado a realizar la misión de rango Triple S que solo duraría unos cuantos dias, tiempo donde no se perdería de absolutamente nada de la guerra por querer estar en la aldea al pendiente de todo.

3. No fuera tan idiota.

Un suspiro cansado se escapaba. de los labios de la rubia. Cuanto más querían mantener el objetivo fuera de la zona de ataque, mayor eran los quejidos de su parte.

•No te podemos mandar al frente Naruto• el solo reviro los ojos aburrido •Pero como se que no harás caso, debes estar lo más tranquilo posible para que tu brazo pueda sanar. Un poco más de chakra en ese chidori y tendría que recurrir a una prótesis que sería tan problemático•

Enfatizo sus últimas palabras sonriendo al recordar como su Shikamaru interior se hacía notar.

•Esto no es nada Tsunade o-baachan• respondió con una amplia sonrisa •Solo me pregunto si Sasuke habrá corrido con la misma suerte• culmino con cierto deje de nostalgia.

•Imagino que si, tu nunca le pelearías a matar.. Aparte, aún no has dicho como empezó el encuentro• afirmo intrigada.

El ojiazul debatía internamente buscando las palabras adecuadas para hablar. No había tenido la oportunidad para relatar como sucedieron las cosas, pero tampoco es como si quiso contarlo. Hasta los momentos lo hacía ver como una pelea de eternos rivales, que al tratar de hacerlo recapacitar por el secuestro de la Hyuga se había ido en su contra.

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