Carta Intima

37 2 0
                                    

Hola.

Sí, lo sé. Hace años que no hablo contigo. Casi 8 años. Y lo siento.

De pequeña tenía el amor de mis padres y el resto de mis familiares, pero me faltaba otro tipo de cariño. El de la amistad. Tú me lo diste.

Apareciste sin más en mi casa, en mi cuarto. Me saludaste. Me dijiste tu nombre. Y me preguntaste si quería jugar contigo. A partir de ahí fuimos amigos.

Pasó el tiempo y ya no solo me hacías compañía en casa, sino también en los recreos. Jugábamos juntos, y hablábamos. Pero los demás...

No te veían.

No oían tu voz.

Actuaban como si no existieras.

Y con el tiempo, los niños se volcaron contra nosotros. Me insultaron, y aunque tu les gritabas, no te hacían ni caso. Y así... Pasaron 2 años.

Hablé con mi madre, y ella se asustó. Me llevó a ver a una señora. Esa señora me llevaba a una sala y me hacía preguntas que tenía que contestar. Me hacía sentir mejor.

Pero de repente... Tu desapareciste. Ya no estabas en el colegio, ni en casa... En ninguna parte.

Ahora yo no podía verte. No podia oír tu voz.

...Parecías no existir.

Pero sé que existes. En mi cerebro, claro. Tal vez nadie pueda verte, ni oírte, pero yo se que estás a mi lado intentando animarme.

Supongo que por eso eres mi amigo imaginario.

Siento mucho haberte olvidado todo este tiempo. Espero que seas capaz de perdonarme, Oliver.

Att: Naito.

¿Quién es Naito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora