Ya que he dejado de estudiar de forma semi-oficial, he estado pensando en hacer públicos algunos trucos que me han ayudado a sobrellevar mi vida estudiantil. Uno de los temas siendo este: presentaciones orales.
Afrontemos la realidad: todo el mundo, en algún momento de sus vidas, se ha puesto nervioso estando encima de un escenario/tarima/atril. Y es algo perfectamente entendible. Tienes a todo el mundo mirándote, escuchándote y juzgandote cada vez que estás manoseando el folio con tus notas, cuentan tus gotas de sudor e incluso mencionan tus tartamudeos en Twitter. Por suerte, no tiene porqué ser así siempre. Dejad que os cuente un par de mis historias.
Hace dos años, la primera presentación que tenía que hacer del curso era sobre Recursos Humanos, entre otros temas. La profesora nos asignó parejas a todos... menos a mí. Al principio pensé que a lo mejor no había oído bien el nombre de mi compañero/a, así que no le di mucha importancia. En algún momento acabarían acercándose a mí, ¿no? Pasaron los días, hasta que llegamos a una semana entera. Yo sin noticias de mi pareja. Avergonzada, se lo pregunté a mi profesora.
— Em, (profesora)... ¿Podrías recordarme a quién tengo de pareja?
— ¿Qué? ¿Pero no habéis estado trabajando juntos?
— Yo ya he empezado a investigar lo de Recursos Humanos, y creo que no oí bien la primera vez, porque es que nadie se ha acercado a mí en todo este tiempo.
— A ver, déjame mirar la lista........... Oh.
— ¿Qué ocurre?
— Resulta que en esta clase sois un número impar.................... Bueno, pues te tocará a ti sola. —
Honestamente, lo preferí. Me gusta tener el control de un proyecto, sabiendo perfectamente qué hay y qué deja de haber en él. Así, comencé a fabricar mi powerpoint para la presentación. Una semana más tarde, la profesora viene a la clase con un proyector diciendo: —Bueno. ¿Quién empieza? —
La gran mayoría de la clase se quedó pálida. Básicamente porque todos pensaban que aquel día era el último para trabajar en la presentación. No el día de la presentación en sí. Cosa que yo SÍ sabía y había oído bien. Levanté la mano y dije:
Ahora tened en cuenta mi actual situación: Estaba sola, era Lunes, a las 8 de la mañana, y el aula estaba completamente a oscuras. Todos los ingredientes para una presentación aburrida.
¿Fue mi voluntariado algo con muchos riesgos? Sí. ¿Me asusté en la tarima? Sí. Pero no dejé que se viera. Ahora bien, yo a la hora de hacer mi powerpoint, tenía un plan. Si no podía mantener la atención de la gente hacia mi persona... iba a forzarlos a mirar a la pantalla.
Mi presentación de Recursos Humanos fue muy escueta en cuanto a texto, solo pequeñas definiciones. E imágenes. MUCHAS IMÁGENES. Sobre todo memes con contexto sobre el tema.
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¿Quién es Naito?
RandomPues eso, que quien soy yo. Me podéis hacer preguntas por privado o en el tablón acerca de mí, y responderé.