Una historia de hace 7 años... que sale a la luz.

25 3 7
                                    

Mientras estaba haciendo mi proyecto final en Google Drive, encontré un documento que había sido escrito hace años, cuando yo tenía 13 años. Era el primer capítulo de una historia.

Se lo he mostrado a dos personas, y todos hemos pensado lo siguiente: "A qué puto videojuego a estado jugando Naito para escribir esto?" Porque parece de un videojuego.

Lo he editado, quitando partes incoherentes y corrigiendo, y este es el resultado. Me gustaría que lo leyerais y me dijerais si queréis que la continuara, publicándola.


-------------------------------------------

Frío. Oscuridad casi absoluta, excepto por una triste ventanita en una gruesa puerta metálica de alta seguridad. Y en medio de esa habitación, una chica yacía en el suelo, hecha un ovillo mirando a la nada. Ha pasado dos años así. Dos años. Pero por aquel entonces, ella no tenía ni la más remota idea de lo que sucedía a su alrededor. Pero aquello iba a cambiar esa noche. Por una rendija de la puerta, le dieron la cena. Unas tristes patatas cocidas y pocos guisantes. No sería exagerado decir que estaba cerca de morir de hambre. Pero no se las comió, unas ratas se las cepillaron enteras, guisantes incluidos. La chica, resignada, se hizo un ovillo otra vez y se durmió tratando de ignorar los quejidos de su estómago.

Pasaron horas, y empezó a llover. En mitad de la noche, un gran trueno la despertó. Abrió los ojos como platos y puso contra a la pared, apoyándose con sus manos mientras sudaba a mares. La cabeza le daba vueltas, casi no podía razonar o formular un pensamiento coherente manteniendo los ojos abiertos.

Ella escuchó en ese momento unos gritos del pasillo. Ella se levantó a duras penas y se apoyó en la ventana de la puerta. Pero no por mucho tiempo, pues un hombre se abalanzó contra la puerta, dándole tal susto que se cayó al suelo. Tal fue la fuerza que empleó, que tiró la puerta abajo. Allí pudo verle, le habían pegado un tiro en el hombro. No se movía. No pudo evitar echar todo lo que tenía en el estómago, jamás había visto algo así. Se asomó por la puerta rota dejando a un lado el que parecía ser un cadáver, y ví el pasillo. Había restos de sangre fresca por las paredes y un guardia estaba muerto en el pasillo. No había ni un alma. Sin perder más tiempo, ella salió corriendo de la celda en la que era retenida. Corrió por el pasillo y abrió una puerta que llevaba a otro pasillo. Era igual al anterior, tal mal iluminado y con la misma roña que el anterior. Pero, había un plano en una de las paredes. Se acercó a él y leyó:

"PLUM MOUNTAIN -SÓTANO 1-"

Había una estrellita roja en uno de los pasillos que ponía: "TÚ NO ESTÁS AQUÍ".

-Sutil.- Aquella era su primera palabra pronunciada con su propia voluntad.

De todos modos, miró el plano y vio que había un cuarto donde guardaban las pertenencias de los "prisioneros", por llamarlo de algún modo, en la primera planta. Solo tenía que llegar hasta allí, coger sus cosas y huir todo lo lejos que pudiera y le permitieran sus aún temblorosas piernas. Dicho y hecho. Salió del sótano, subió las escaleras que llevaban a la primera planta desde el vestíbulo y llegó al pequeño cuarto. En la puerta ponía "OBJETOS PERDIDOS". La chica intentó girar el picaporte. La puerta estaba cerrada desde dentro. A su lado, había una ventanilla. Se echó atrás unos dos metros, y arremetió contra ella y entrando en la habitación con un montón de cristales por el suelo.

Se levantó y buscó sus cosas, si aún seguían allí... Y allí estaban, en una percha y una caja. Su ropa, zapatos, móvil con la pantalla completamente rota y algo más. Un expediente sobre ella. Cogió todo y se intentó poner la ropa. Pero fue en vano, le quedaba pequeña. Dejó la ropa en la percha y abrió la puerta saliendo de la habitación con la caja y el expediente en su interior. Bajó al vestíbulo y allí, abrió la puerta sin que la vieran los guardias que vigilaban en ese momento. Ya estaba fuera. Ahora solo tenía que pasar por una verja y ya sería libre. Seguía lloviendo a cántaros, pero ella corría sin mirar atrás por miedo a ver algo que no le gustara. Salió del recinto y siguió corriendo hasta llegar a la ciudad, que estaba... a unos 20 kilómetros.

¿Quién es Naito?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora