He mencionado la ansiedad social en el capítulo anterior de forma bastante abrupta y creo que tengo que explicarme.
Para empezar, mi ansiedad social no es de un nivel alarmante. O al menos, eso creo.
Esto comenzó el año pasado, cuando estaba a punto de empezar mi voluntariado en Cruz Roja. Un amigo mio que quería ser psicólogo vino al cursillo de voluntariado conmigo, y empezamos a charlar. ¿Recordáis en un capitulo anterior (creo que era el de "Depresión") que dije que habia ocurrido una bronca con mi cuadrilla de amigos? Bueno, pues ese amigo fue una de las causas de la ruptura grupal (sigue siendo un tio que me cae de puta madre, just saying).
En fin, empezó a decirme que iba al psicólogo... Y me dijo esto:
"(nombre real), siento haberlo jodido todo. Siento haberte jodido la vida. Haber jodido única posibilidad de poder ser tú sin tener ansiedad social impidiéndote hacer algo con gente en vez de sola en casa..."
No me podía creer lo que me estaba diciendo. Yo no creia que el me había jodido la vida, solo habian sido malas decisiones. Pero sobre todo, me chocaron las palabras "ansiedad social".
No tenía ni idea de que era.
Empecé a investigarlo y descubrí que mi amigo me conocía hasta mejor de lo que yo me conocía a mi misma.
Cuando se habla de ansiedad social, la gente piensa en las típicas mariposas en el estomago cuando vas a hablar en público o miedo de conocer a gente nueva. Pero es mucho más que esto. Es también miedo extremo a la opinión de la gente.
Gente con ansiedad social se sienten observados las 24 horas del día, por gente desconocida que hacen rumores sobre ti, piensas que te odian y que están siempre alerta esperando que falles para restregartelo en la cara y degenerarte sin control.
Ese... Es mi miedo. Creo que ya podíais haberlo visto teniendo en cuenta los capítulos que he estado escribiendo desde Septiembre.
Voy a ver honesta con vosotros. Tengo miedo cada vez que me hacen una pregunta en alto, cada vez que tengo que decir algo en clase sobre lo que yo opino, cuando hablo hasta con mis compañeros de clase. Hace poco me invitaron a una cena de curso que iban a preparar en un local para luego irse de fiesta durante toda la noche. ¡Y yo me negué! Me negué por miedo a cargarla de lo lindo, a decir algo completamente inapropiado o fuera de lugar o fuera de turno, miedo a estar más tarde en un lugar lleno de oscuridad con muchas luces parpadeantes seguidas, música a todo volumen que te hace vibrar entero y lleno de gente desconocida más alcohol.
Os parecerá exagerado quizá. Pero me llevo sintiendo así desde hace bastante tiempo. Cada día, cuando salgo de casa, es como si estuviera entrando en un tribunal y el resto del mundo fueran fiscal, jurado y juez. Y yo sin ningún abogado que me cubra las espaldas. Y así durante tooodo el día hasta que llego al santa sanctorum que es mi casa.
Para poder clarificar las cosas os diré esto:
-No tengo ningún miedo de hacer exposiciones orales en clase, en voz alta. ¿Por qué? Porque en mis presentaciones pongo imágenes llamativas que tengan que ver con el tema. Así me aseguro de que nadie, NADIE, me esté mirando a mí. Ellos escuchan mi exposición como si fuera música de ascensor, mientras miran las imágenes.
-No me ruborizo con facilidad o sudo de forma excesiva.
-No tengo miedo de hablar con alguien por teléfono.
-No tengo miedo de publicar historias en internet que reflejan mi opinión sobre el mundo (naturalmente), porque nadie me esta mirando.
Lo único que me pasa es que me veo incapaz de mantener un relación estable con una persona. Sabemos todos que las amistades son como las plantas: Hay que cuidarlas regandolas con agua dándoles sol. Y nuestras interacciones con las personas son el agua y el sol. Yo... No sé medir el nivel de amistades. Tengo miedo de cualquier cosa que pueda decirle a alguien, temiendo cometer un error irreparable y hacer que me odien o hacer alguna estupiez como caerme y tropezarme haciendo que la persona sienta vergüenza ajena de mí.
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¿Quién es Naito?
RandomPues eso, que quien soy yo. Me podéis hacer preguntas por privado o en el tablón acerca de mí, y responderé.