Don't Let Me Go.

John.

-John, deja de hablarme, estoy tratando de trabajar.-Dijo Beatriz enojada, el chico azabache, no le dio importancia, siguió picando su brazo con el lápiz amarillo que hace rato golpeaba contra el pupitre de metal. 

-¿Ahora te interesa la escuela? ¿Que paso con la Scream que conocí hace tiempo? Solo unos meses fuera de tu hogar, y ya haz cambiado, pero que mierda. 

-Ese lugar no es mi hogar, ahora mi hogar es otra parte...-Dijo desviando la mirada hacia la ventana que mostraba la tenue luz que quedaba del amanecer. 

-Ya veo, pues, que cursi eres, no te pareces en nada a lo que eras antes..

-Ya no soy la misma de antes, cambie. Mientras tanto, tu sigues siendo el mismo bastardo hijo de...

-¡Para! ¡Para! Que los dos somos bastardos, ¿O crees que fuiste deseada, Scream? 

-¡Deja de llamarme de ese modo!-Exclamó enojada. Siguió trabajando en sus ecuaciones, mientras John, le veía detenidamente. Ella, al notar su pesada mirada tan familiar, suspiró irritada. Terminó su trabajo lo fue a revisar, y volvió hasta su asiento, aun que ella tenía el deseo de ir por sus cosas y huir de la clase, pero no se vería frágil ante John, y eso, es lo que ella no quiere. 

-Y dime, Scream, ¿Que haz hecho de tu vida?-Pregunta John mirando detenidamente a Beatriz, ella suspira. Tal vez, contarle a una de las personas mas cercanas de su pasado...Beatriz movió su cabeza levemente, John no era una de las personas mas importantes de su pasado, solo eran sus amigos, pero una esta muerta y el otro desapareció de la faz de la tierra, tal vez, huyó al igual que ella. 

-Nada que te importe, William.-Dijo Beatriz, nombrando el segundo nombre de John. Este, al escuchar como ella lo pronunciaba apretó la mandíbula.-¿O prefieres que te llame "Pain"? 

-¿Por que me tratas tan mal, Beatriz?-Dijo John tratando de sonar casual o como siempre, indiferente. Pero a leguas se escuchaba su incomodidad- Solo era una pregunta, no tengo la culpa de que me odies. 

-No te odio, pero odio lo que te persigue. 

-"Eso" también te persigue a ti, Beatriz.- Por primera vez, Beatriz lo miro a los ojos, donde vio el pasado, su pasado; Alcohol, drogas, dolor, gritos, tristeza, peleas, golpes, quemaduras, muertes...Rápidamente desvió la mirada tratando de borrar esas imágenes dolorosas. 

-Solo...No quiero recordar, por eso me he ido. 

-Ya entiendo, todos alguna vez tendremos que irnos de ese lugar, pero los que se quedan, bueno, quien sabe que tienen en esa cabeza. 

-Drogas, eso solo tienen.-Contestó Beatriz amargamente. La chicharra volvió a sonar, la pelirroja acomodo su bolso en su brazo, y fue una de las primeras en salir, tratando de evitar a John. Camino lejos y lo mas apresurado posible. Sacó el horario de su bolso, <<Historia. Sala 40. Rayos>> Sala cuarenta, sala cuarenta, sala cuarenta repetía en su cabeza, como si se fuese a olvidar repentinamente. Caminaba sin rumbo hasta que tropezó con algo. Miró avergonzada, y mas al darse cuenta que no era algo, si no alguien. Una hermosa chica de cabello negro, ojos ojos azules entre gris, pómulos marcados. 

-Lo siento tanto.-Dijo Beatriz apenada-¿Estas bien? 

-Si, no es que me hayas hecho daño, tranquila. Y como es común...Soy Danielle. ¿Y tu eres...?-Dijo extendiendo la mano. Danielle. Curioso, de seguro es un nombre muy común en este lugar, supongo. 

-Beatriz. Bueno, Danielle fue un gusto, ahora me voy a Historia...¿De pura casualidad sabes donde esta la sala cuarenta?- Danielle la miro confundida, ladeó la cabeza hacia la derecha, Beatriz siguió con la mirada la dirección donde ella apuntaba. "Sala cuarenta. Sean bienvenidos alumnos." Beatriz sonrió avergonzada. Le dio las gracias a Danielle y se fue a la clase. Mientras Danielle se perdió entre la multitud de los alumnos. 

Ya era hora del receso. Beatriz salió de Artes, buscando, o mas bien esperando a encontrar a alguno de los chicos. Y a lo lejos distinguió la cabellera rizada. Caminó hasta ella, tocó el hombro del chico, y este volteó confundido, al mirar a Beatriz, sonrió. 

-Hola, ¿Cómo te ha ido en tu primer día, preciosa?-Pregunta el rizado mirando directo a los ojos de ella. Aun que vio en ellos miedo, no quiso hablar, ni decir nada, tal vez era por el primer día. 

-Bien, no es la gran cosa, pero me ha ido muy bien. ¿Y a ti? 

-Bien, pero me acostumbre a verte todos los días a todas las horas, que siento un vacío.-Dijo Harry sonrosado. Beatriz, al escuchar esas palabras sintió como si se hubiese tragado una jarra completa de lombrices, y todas esas danzaban en su estomago. 

-Igual yo. ¿Donde están los chicos? Estoy preocupada, se que ustedes conocen la escuela mucho,mucho,mucho mejor que yo, pero de todas formas me da miedo que se pierdan. 

-Ay Baby, tu tan protectora. Bueno, yo creo que deben de estar en el comedor. ¿Quieres ir? 

-Esta bien...

Harry y ella caminaron hasta el comedor, y estaba en lo cierto, Niall, Zayn, y Perrie estaban sentados en una mesa. <<¿Donde estarán sus amigos?>> Se pregunta Beatriz al ver que la mesa esta solamente ocupada por ellos tres.

-Todos los recesos estamos juntos, ya que estamos en distintos salones, tenemos ese acuerdo.-Dijo Harry como si le hubiera leído la mente. Beatriz asintió. Caminaron hasta la mesa, donde los tres los recibieron con una sonrisa. 

-¿Como ha ido la escuela, baby?-Preguntó Perrie recargada en el hombro de Zayn. 

-Excelente, gracias.-Dijo suspirando. Fue por su almuerzo, patatas, carne y gelatina. Regreso a la mesa. 

-¿En serio comerás eso?-Escucho la voz de John a un lado de ella. Niall, Perrie, Zayn y Harry miraron a John asustados y a la vez extrañados. Beatriz lo miro como si nada. 

-Si, era mejor de lo que comía antes.-Respondió. 

-Beatriz, lo que comías antes, sabe mil veces mejor que esa cosa.-Dijo John apuntando el puré de patatas. Los cuatro miraban la escena confundidos. ¿Por que Beatriz habla como si nada con el chico que vive en las sombras? Y era cierto, John no hablaba con nadie, y solo miraba y analizaba. Nadie conocía nada de él, ni de su familia ni de su pasado. Era un completo extraño. Beatriz tomo una cuchara y comió un gran bocado de patatas. John levanto los cinco dedos y bajo uno por uno mientras contaba, y al parecer, cada vez que bajaba un dedo, subía el color verde de la cara de Beatriz. Todo era tan exacto, como si se conocieran desde hace años, aun que era verdad. Pero sus cuatro amigos no lo sabían, y a Harry le enfadaba que John el callado, hablara por primera vez con Beatriz, y con mucha confianza. John extendió la palma de su mano frente a la boca de Beatriz. Y ella negó avergonzada. 

-No te hagas la dama, he recogido peores cosas y provenientes de ti.-Los cuatro espectadores los miraron sorprendidos. ¿Pero, de donde se conocen ellos dos?. Beatriz saco de su boca una bola babosa de color blanco, a Perrie le dio asco y desvió la mirada. John camino hasta un cesto de basura, tiro la bola, y tomo una servilleta para limpiar la baba de Beatriz. 

-Lo siento.-Dijo Beatriz. John rió con ironía. 

-Si me dieran un centavo por cada vez que me pides disculpas...Tuviera-Dijo pensando y bajando dedos-Un centavo. 

-Por favor John, te he pedido disculpas otras veces. 

-Pft. Claro, pero ebria.-Harry abrió los ojos excesivamente. <<¿A bueno? ¿Y por que John ha visto a Beatriz ebria? ¡Pero que pavada dice! ¡Si ella nunca se pondría en ese estado!>> 

-A ver, a ver...¿Ustedes dos de donde se conocen?-Preguntó Perrie ya volviendo la mirada a ellos. 

-Ah...Pues, verán, John y yo, pues...Nos conocemos desde que tenemos dos o tres años, somos unidos, pero no tanto como para decir que no nos podemos separar....-Dijo Beatriz jugando con sus dedos. John puso los ojos en blanco. 

-¿Y por que se conocen desde tan pequeños?-Preguntaron Niall y Harry al mismo tiempo. Aun que en distintos tonos, Niall en uno dulce y curioso, mientras que Harry irritado y seco. 

-Pues...John...Es..Cuando...El...-Empezó a decir Beatriz aun que tartamudeando, John la calló, y abrió su boca para decir;

-Soy su medio hermano bastardo. 

-¡¿Queeeé?!