Capitulo 8

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Jordan

Miré mi reflejo en el espejo empañado del baño y contuve las ganas de estampar mi puño contra el vidrio.

Había sucumbido.

Maldición, había estado haciéndolo desde el momento en que salí de la casa sin avisarle a Evan y prácticamente corrido al bosque. En mi defensa había pasado mucho tiempo desde la última vez que había podido correr tranquilo en un bosque, no desde que habíamos dejado Nueva Orleans, y también en mi defensa ella había estado demasiado cerca como para ignorarla. Además, no tenía forma de saber que ese lobo que había visto en el bosque era yo.

Gruñí desde lo más hondo de mi garganta antes de enderezarme y salir del baño para encaminarme hacia mi cuarto, de verdad agradecía que ni Erik ni Dakota hubiesen hecho preguntas cuando me habían visto llegar, también agradecía que Evan fingiera no notarlo.

Cerré la puerta de mi cuarto con seguro, me coloqué mi bóxer y me derrumbé sobre la cama antes de fijar mis ojos en el techo.

La había tocado.

Joder.

Cerré los ojos, aún recordaba el tiempo en que solía abrazarla o tomarla en brazos como si fuera tan natural como respirar, se había sentido así incluso luego de que me diera cuenta de que se estaba convirtiendo en una mujer increíble, pero ahora...ahora tocarla era suficiente para que mi corazón estuviera a punto de romper mis costillas.

Definitivamente estaba loca por dejar que un lobo se le acercara, tanto que me daba ganas de gritar de frustración, pero por otro lado era Aria, sería extraño que hiciera lo que le conviene, no la dulce, pequeña y temeraria Aria...¿cuántas veces se habría internado sola en el bosque?, negué con la cabeza, no debería estar pensando en ella, no desde que había tomado la decisión de no acercarme a ella definitivamente...aunque en realidad no había sido yo el que lo había elegido así. Y la sensación que había sentido en el bosque sólo conseguía restregarme en la cara que era la decisión correcta, había sido como un balde de agua fría sobre mi cuerpo envuelto en su abrazo.

En ese momento me enderecé en la cama, maldición, tenía que hablar ese tema con Evan, aunque me fuera a regañar por ello, por lo que me levanté y me coloqué unos pantalones de pijama y una camiseta de algodón con manga larga, quité el seguro y salí de la habitación en dirección hacia donde sabía estaría a esta hora: en la barra de la cafetería tomando un trago...sólo esperaba que no fuera whisky.

No lo era.

Pero el ron no mejoraba mucho las cosas.

-¿Por fin quieres hablar, Jordan?-Dijo antes de que yo pudiera emitir algún sonido.

Aguanté las ganas de tragar saliva y me dirigí hacía el taburete que había a su lado y me senté, espere un poco antes de hablar.

-Creo que están examinando el bosque-Dije finalmente.

-¿Crees?, estuviste metido ahí casi toda la tarde...¿qué hacías?

-Lo necesitaba-Me limité a decir.

-Entiendo-Dijo luego de tomar un trago de su vaso-. ¿Viste algo?

Negué con la cabeza.

-Sólo sentí que había algo fuera de lugar.

-De acuerdo, tendremos que estar atentos, y preferiblemente no entrar al bosque solos.

-Bien.

Evan tomó un par de sorbos de su vaso antes de volver a hablar.

-¿La viste?

-¿Cómo lo sabes?-Pregunté con mi ceño fruncido.

Lo escuché reír en voz baja.

Sueño de Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora