Sueño de Luna Llena

Capitulo 34

Jordan

-Estás explotando a ese pobre chico-Señaló Erik mientras veíamos como Patrick daba la vuelta número noventa al espacio imaginario que habíamos demarcado.

-Ordenes de Evan y petición de Patrick-Le recordé.

-No sé cual de ustedes tres está más loco-Informó con una mueca.

Contuve un suspiro y me crucé de brazos, sí, bueno, a mí también me parecía que tal vez estábamos exagerando un poco, pero al menos esto mantenía a Patrick ocupado para que no pensara en su estado actual, es decir, el pobre chico técnicamente seguía desaparecido.

-No me está gustando permanecer en silencio, Jordan-Aclaró.

Rodé los ojos.

-¿Quieres hablar de algo?-Pregunté.

-De cualquier cosa.

Le dirigí una mirada, era increíble todos los matices de personalidad que tenía este chico.

-Recuérdame por qué te traje a ti y no a Dakota-Pedí.

Erik me dirigió una mala mirada para posteriormente intentar golpearme en un brazo, pero lo esquivé rápidamente.

-Al menos podrías dejar que te golpeara-Se quejó.

Negué con la cabeza divertido, ni que estuviera loco como para permitir que cualquiera de ellos me golpeara directamente...no siempre sabían controlar muy bien sus fuerzas, especialmente cuando los molestaba.

-No eres lindo-Murmuró.

La apenas notoria sonrisa que había tenido en mis labios aumentó hasta que era inconfundiblemente visible.

-No me importa que tú creas si soy lindo o no-Aclaré.

La boca de Erik se abrió para hablar y por el brillo en sus ojos suponía que lo mejor era detenerlo cuanto antes, por lo que me apresuré en llamar a Patrick para que detuviera su carrera y volviera con nosotros. El plan funcionó porque Erik se calló y Patrick nos alcanzó.

-¿Pasa algo?-Preguntó Patrick mientras bajaba la capucha de su chamarra.

-Descansa un poco y toma algo de agua-Sugerí.

-Okay-Aceptó él.

Erik le entregó una botella de agua apenas las palabras salieron de su boca.

-Gracias.

Miré nuestro alrededor mientras ellos iniciaban una conversación. No podía percibir nada extraño, lo que esperaba que significara que Gavin había decidido dejarnos tranquilos, al menos de momento, y aunque una parte de mí (una realmente, realmente, enorme parte de mí) aún no podía tolerar la idea de quedarme en mi sitio como si nada definitivamente no iba a romper la promesa que le había hecho a Aria...y el hecho de que Evan me daría una paliza si lo hacía era un extra que no podía ignorar. 

Sabía que esos dos coludidos serían peor que todas mis pesadillas.

***

Solté una carcajada limpia mientras escuchaba el sonido que emitía el celular de Aria cuando sacaba una fotografía.

-Sólo por curiosidad-Dije sin desviar mis ojos de la pantalla de la computadora-: ¿cómo cuantas de esas llevas?

-Como  unas quince-Admitió tranquilamente.

Sonreí mientras tecleaba. Dios, esta chica.

-¿Sabes? aún recuerdo que cuando apenas nos conocimos te sonrojabas casi todo el tiempo-Dije distraídamente.