Epílogo

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Jordan

Sentí los dedos de Aria enredarse con mi cabello mientras su boca se encargaba de repartir besos a lo largo de mi mandíbula. Sonreí divertido mientras me obligaba a mantener mis manos en su cintura.

-Aria-Llamé-, tengo que llevarte a tu casa.

La escuché hacer un quejido de protesta.

-No todavía-Dijo mientras besaba la comisura de mi boca. Contrólate, Jordan-. No te he visto en cinco días.

Esta vez me reí y alejé mi cara justo a tiempo antes de que me besara, mi fuerza de voluntad era un asco cuando se trataba de ella, además de que la misma Aria lo había dicho: no la había visto en cinco días...bueno, al menos en persona.

Habían pasado ocho meses desde que la policía nos había encontrado hechos mierda afuera de esa casona básicamente en ruinas. En ese tiempo Aria y Riley se habían ido a la universidad en Minneapolis mientras que Patrick se había quedado en la universidad local (esos ya eran sus planes antes de que todo esto entrara en su panorama), y ya que Minneapolis estaba a cuatro horas de distancia en auto ellas vivían durante la semana en los dormitorios de la universidad y volvían a Ely para los fines de semana y con honestidad no tenía ni la menor idea de como demonios se las arreglaba para repartir su tiempo entre su madre y yo, pero de alguna manera lo lograba.

-Aria, si no llegas a casa esta noche tu mamá va a sufrir un ataque-Señalé.

Y era cierto, cuando la policía había llegado les habíamos contado la historia completa (o al menos una versión humana y creíble): que Gavin era el culpable de la desaparición de Patrick y del secuestro de Aria, pero cambiamos varios hechos de la misma manera, como que, por ejemplo, había intentado lo mismo conmigo y todos los demás los habían seguido hasta aquí. No era como si pudiera explicarles que Evan había hecho que me pusieran uno de esos chips GPS en un brazo.

-No dije que iba a quedarme aquí-Señaló divertida.

Arqueé una ceja.

-Como si no te conociera-Indiqué.

Aria compuso una extraña expresión inocente al tiempo que un par de leves manchas rojas aparecían en sus mejillas.

-Pasé toda la tarde con ella-Dijo-, además, creo que tenía una cita esta noche.

-Gracioso-Dije fingiendo recordar algo de pronto-, creo que nosotros tenemos algo así con Riley, Dakota, Patrick y Erik en este preciso momento abajo, en la cafetería.

-Sí, pero dudo que Riley vaya a dejar que Patrick llegué aquí a la hora acordada y Erik y Dakota no han salido de su habitación desde que me saludaron fugazmente cuando llegué.

Ella tenía razón en ambos puntos pero estaba seguro, muy, muy seguro de que el que no la iba a dejar salir de este cuarto luego era yo, ya lo había vivido, cada vez que volvía de la universidad simplemente quería abrazarla y permanecer de esa manera por horas.

-Entonces tendremos tiempo suficiente para que comas una ración extra de pastel antes de que lleguen los demás y se lo coman todo-Dije.

-Trato con paste-Dijo-, que bajo has caído, Jordan Richard Wells.

Sonreí levemente y deposité un pequeño y rápido beso sobre sus labios antes de sacar mis manos de su cintura y en su lugar tomé una de sus manos.

-Vamos, amor-Dije.

Aria bufó pero hizo un pequeño gesto con la cabeza para hacerme entender que estaba de acuerdo, por lo que besé su cabello antes de abrir la puerta de mi habitación para sacarnos de allí.

Sueño de Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora