Sueño de Luna Llena

Capitulo 21

Aria

Vi como Jordan se cruzaba de piernas sobre la cama en un vago intento por ponerse más cómodo. Dios, ¿qué tan malo tenía que ser lo que iba a contarme como para que estuviera tan nervioso?

-Todo empezó esa noche, luego de dejarte necesitaba respirar, pensar, ya sabes que no estaba borracho, y en contra de lo que puedas creer, si planeaba decírtelo, así que necesitaba averiguar como hacerlo; antes de que me diera cuenta ya me había adentrado en el bosque y luego...luego él apareció de entre los árboles, me tumbó en el suelo y...cuando desperté a la mañana siguiente estaba en una cama en un cuarto desconocido con Evan y Keira junto a mí. Ellos me explicaron todo y luego de la incredulidad, el shock, la negación y todas las fases intermedias finalmente lo acepté, o algo parecido de todas formas, pero de todas maneras ellos no me dejaron salir hasta más de una semana después del ataque y para ese momento ya habían enterrado mi supuesto cadáver...

-Espera un segundo-Interrumpí-¿qué fue lo que enterramos?

Jordan suspiró.

-Un chico-Dijo-, pero no me preguntes a quien porque hasta el día de hoy Evan no ha querido decir quien era.

Parpadeé. Sabía que el cuerpo había quedado irreconocible, pero con toda la tecnología que había hoy en día no lograba comprender como habían podido confundir a una persona con otra.

-¿Cómo puede ser que nadie se haya dado cuenta?-Pregunté sin aliento.

-No tengo ni idea, Aria-Dijo-, Evan y los demás se encargaron de todo, y yo estaba tan mal que tampoco intenté averiguar mucho más.

Asentí con la cabeza aunque seguía confundida, necesitaba que continuara, así que se lo pedí. Él volvió a aceptar con la misma cara pálida que había tenido desde que me había mostrado sus cicatrices.

-Todo el mundo pensaba que estaba muerto, incluida tú, y luego de sopesar las opciones, bueno, me pareció que lo mejor era dejar que lo siguieran creyendo.

Sentí la ira y el dolor burbujear en mi interior en una mezcla peligrosa.

-Que brillante idea-Dije, el sarcasmo en mi voz era inconfundible.

-Aria...

-"Aria" nada, ¿tienes siquiera una idea de cuanto sufrí cuando pensé que estabas muerto?

-Sí-Dijo-, me hago una idea bastante clara de como te sentiste.

Estuve tentada a gritarle que no era así, pero había algo en sus ojos que me dijo que tal vez estaba equivocada.

-¿Por qué no me buscaste?-Pregunté.

-Porque durante los días que me mantuvieron encerrado sufrí cambios bruscos de humor, brotes violentos, me alteraba fácil, perdía el control sobre todo...no podía estar cerca de nadie, era básicamente una bomba de tiempo, lo fui durante meses; estaba aterrado de lastimar a alguien, de dañarte a ti, de que me tuvieras miedo, eso si me habría matado.

A cambio casi me había matado a mí.

Tomé una respiración profunda e intenté comprenderlo. No iba a juzgarlo hasta escuchar la historia completa. Ahora, si una vez que la escuchaba seguía teniendo ganas de golpearlo, definitivamente iba a hacerlo.

-¿Qué pasó cuando te dejaron salir?

-¿Honestamente?-Preguntó.

-Se supone que lo estás siendo.

-Te fui a ver.

Casi me atraganté.

¿Qué?¿cómo?¿cuando?¿dónde?¿porqué?