Capitulo 22

345 38 5
                                    

Jordan 

Restregué mis ojos con una de mis manos para mantenerlos abiertos. Ugh, estaba tan malditamente cansado, pero el infierno me llevaría si me dormía mientras Patrick Jones seguía inconsciente.

Estudié por centésima vez al chico que estaba acostado en la cama e intenté adivinar cual sería la reacción que tendría cuando despertara; habían muchas maneras de reaccionar después de un trauma como el que había vivido, pero definitivamente ninguna era agradable. Sólo esperaba que en este tiempo no hubiera desarrollado ningún síndrome de Estocolmo, eso definitivamente haría las cosas mucho más complicadas de lo que ya eran.

Sacudí mi cabeza, estaba pensando demasiado. ¿Quien podría desarrollar síndrome de Estocolmo por alguien como Gavin?, tendrías que ser un imbécil masoquista para conseguirlo. Eso era lo malo del sueño, te hacía pensar cosas estúpidas.

Y hablando de cosas estúpidas...

-Estoy oliendo ese sedante desde aquí-Señalé a Evan sin mirarlo.

Lo escuché suspirar antes de entrar en la habitación y cerrar la puerta tras él.

-¿Cómo lo...?

-Ya me han sedado muchas veces-Lo interrumpí-, y sólo como recomendación: la próxima vez que quieras sedar a alguien por sorpresa y en contra de su consentimiento asegúrate que ese alguien no tenga buen olfato y que no quedé nada en la punta de la jeringa para que pueda oler.

-Necesitas dormir-Dijo como toda explicación.

No sonaba ni arrepentido ni avergonzado, ni en lo más mínimo.

-No hasta que él despierte-Dije sin desviar la mirada del chico en la cama.

-No has dormido casi nada en la última semana-Exclamó con algo que creí era frustración.

-¿Y eso es novedad?

-No actúes cínico ahora.

Guardé silencio e intenté ignorar mis párpados pesados. Estúpido sueño que decidía aparecer ahora de entre todos los momentos, estúpida necesidad inoportuna.

-No serás de mucha ayuda cuando él despierte si estás cansado-Indicó Evan.

-No voy a dejar que me inyectes esa cosa-Dije-, ya soy adicto a la nicotina como para también serlo a los sedantes.

-Jordan, me estoy empezando a preocupar, estás demacrado.

Contuve una carcajada sin gracia, me sentía demacrado y estaba haciendo un esfuerzo enorme para no caer dormido, lo gracioso de la situación es que era la primera vez en mucho tiempo que tenía tanto sueño, y suponía que gran parte del cansancio que tenía era debido a que había tenido que recordar y relatar toda la historia de los últimos tres años a Aria hacía algunas horas atrás, lo que me recordaba que el hombre que estaba de pie cerca de mí era en gran parte el culpable de ese hecho.

-¿De quién crees que es la culpa?-Mencioné-, siempre has sido un idiota demasiado bueno encontrando momentos de debilidad.

Lo escuché bufar y un segundo después vi como estaba sentado a los pies de la cama. Maldición, que se sentara no era una buena señal, eso significaba que esta charla iba a ser para largo.

-No vas a negar que decírselo hizo que te sintieras mejor, ¿o sí?

-No, supongo que no.

Pero definitivamente el que hubiera hablado en voz alta de todo el asunto no era algo...agradable.

-Por cierto, ¿dónde está la chica?

-En mi habitación, la dejé durmiendo.

Luego de que estuviera abrazándome y llorando por casi media hora. No iba a revelar esa parte.

Sueño de Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora