"No digas más"

128 12 5
                                    

Desperté con la respiración agitada y el corazón golpeando mi pecho intentando salir. Había tenido una de las peores y raras pesadillas que pude haber soñado.

Yo estaba en el escenario, había un público gritando y agitando varios carteles con mi nombre. Tenía un micrófono en la mano, cerca de mi boca y confesaba mi amor a Kyuhyun, tal como lo había hecho Ryeowook. Él tomó el micrófono y sin dudarlo lo estrelló contra el suelo haciéndolo añicos, me hinqué reuniendo todos los pedazos entre mis manos, parecía arena negra y brillosa; quería gritarle, decirle que estuvo mal haberlo roto, sin embargo no podía, el micrófono se había llevado mi voz.

Kyuhyun me miró con una sonrisa malévola al momento que articulaba crueles palabras: "No digas más, tú no puedes amarme, eres tan insignificante que me das lástima".

Desperté en ese momento.

Me llevé las manos a la cara conteniendo las lágrimas que amenazaban con salir. Estaba tan triste porque ese sueño no era del todo irreal, si alguno de ellos supiera lo que es mi vida, se alejarían de mí por lástima. Sólo eso soy, una persona que da lástima.

Sin poderlo evitar comienzo a gimotear entre las palmas de mis manos. Estoy bañado en sudor y tengo un terrible dolor en la cabeza, eso aumenta la pesadez de las lágrimas que derramo sin cesar. Soy tan patético e insignificante que mi subconsciente se molesta en recordármelo.

Siento unas manos sobre las mías, éstas lentamente las despegan de mi rostro dejándome vulnerable ante la vista de esa persona. Me trago mis lágrimas y parpadeo varias veces aclarando mi visión. Esas mismas manos sueltan las mías para secar el agua de mis mejillas, me siento aún más vulnerable al no sentir su tacto sobre mis manos.

Tallé mis ojos y observé que esa persona era el protagonista de la pesadilla que acababa de tener; Kyuhyun estaba frente a mis ojos.

Me alejé lo más que puede hasta tocar la pared; parece que estoy en una cama y en una habitación que no es la mía. No sé qué hago aquí y el dolor de mi cabeza no me ayuda en nada.

Llevo una de mis manos a donde siento el dolor percatándome de que tengo tela, o una gasa tal vez.

-Tranquilo, soy Kyuhyun, no te muevas de aquí - dijo suspendiendo sus manos frente a él como si yo fuera un león salvaje a punto de atacar.

No puede ser, después de que perdiera el conocimiento en la construcción del edificio, ¿Ellos me trajeron aquí?; ¿Pero exactamente en donde estoy?, esta no es mi casa.

Él corrió hacia la puerta, escuché que dijo "Ya despertó", y rápidamente varias caras conocidas aparecieron en la entrada del cuarto, haciendo a un lado a Kyuhyun.

El primero en acercarse fue Leeteuk, sin pedir mi permiso, me abrazó tan fuerte que me sentía como una naranja siendo exprimida. Luego sentí más peso y manos sobre mí provocando que mi espalda se deslizara dolorosamente por la pared hasta caer en el suave colchón.

Me dolía todo el cuerpo hasta que la fuerte fricción del cabello de Leeteuk contra mi mejilla izquierda, me causó ardor en esa parte.

Sentí como se aligeraba el peso al momento que también escuchaba algunos quejidos. El cuerpo de Leeteuk fue arrancado por las manos de Kyuhyun diciendo que me lastimaran más de lo que ya estaba; aunque ellos se quejaron, terminaron asimilando las veraces palabras de Kyuhyun.

Pronto, mi cachete se sentía mojado, y el dolor aumentaba. Llevé ambas manos a la zona mojándome con algo que al verlo descubrí que era sangre; no era mucha, sólo las llemas de mis dedos estaban ligeramente entintadas.

-¡Salvajes!, le volvieron a abrir la herida - habló Kyuhyun tomando una caja blanca y delgada, que estaba sobre la cama de enfrente.

-No creo que haya estado cerrada - comentó Heechul cruzado de brazos sin dejar de mirarme.

Quiero Decirte [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora