El mejor alumno

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La abuela Min comprendió la situación, sólo a ella le conté que me iría con Leeki al centro para poder asistir juntos a la universidad. Le agradó la idea, realmente se veía feliz. Me recomendó que cuidara de él pues yo al ser más grande podía ayudarlo si alguien busca aprovecharse o quieren intimidarlo. Por último, me obsequió una maleta que tenía guardada entre sus cosas viejas, estaba en buen estado y funcionaba correctamente.

Al día siguiente me despedí de ella, de su hijo y las demás personas en el hospital. Todos me desearon buena suerte y me invitaron a visitarlos algún día.

Caminé hacia la carretera, llevando la maleta de la abuela Min, una mochila y una bolsa de plástico. Durante el tiempo que estuve aquí no conseguí muchas cosas, sólo tenía mi ropa, varias cobijas, una almohada y dos libretas llenas con mis palabras.

No tuve necesidad de comprar una estufa o trastes debido a que comía todos los días en la fonda. Sin embargo, ahora será distinto, así que lo mejor será comenzar a conseguir desde utensilios de cocina, hasta una estufa y un refrigerador.

Compraré varios muebles. Dos camas, un espejo, una cajonera, tal vez compre una cocina integral como las que transportaba con Mizcifruz y Amseok.

Mientras caminaba mi mente divagaba, en las cosas que compraré, un señor alto me detuvo tocando mi hombro sutilmente. Di la vuelta para verlo, pero no pude reconocerlo.

—¿Dónde está Lee Ki Seop?

Su pregunta de forma imponente logró ponerme nervioso.

Leeki se mudó en la mañana para no causar sospechas. Él salió de su casa a la misma hora que va a la fonda, igual que todos los días. Por el contrario, yo decidí irme a las 4 de la tarde.

Le pregunté al señor su identidad y la razón por la que buscaba al chico.

—Soy el padre de Lee Ki Seop, necesito saber dónde está — Replicó con seriedad.

Era la primera  vez que veía al señor Lee. Era un hombre imponente, de hombros anchos y voz gruesa. A diferencia de las demás personas que viven en el pueblo, él vestía de manera formal, muy similar al profesor Xang. A pesar de nunca supe en qué trabajaba, estoy seguro  que no tiene relación con la universidad, de ser así, Leeki nunca hubiera querido entrar a esa escuela.

Le mentí al señor Lee diciendo que su hijo estaba en la fonda de la abuela Min.

—Vengo de ahí — respondió sin dudar.

Me sentí nervioso. Le estaba mintiendo a un hombre intimidante. Cualquier respuesta desacertada podría desembocar en una reacción poco favorable para mí.

Le escribí que ese fue el último lugar donde lo ví, que me despedí de él ahí.

—La señora Min me dijo que regresa a la ciudad, ¿es cierto? — cambió de tema.

Asentí en forma de afirmación.

—Espero que le valla bien y no regrese por favor.

Sus palabras me provocaron una leve tristeza. Soy el único amigo de su hijo y no me quiere cerca de él. Comienzo a comprender la animosidad que sentía Leeki hacia sus padres. Lo alejaban de todo lo que le hacía feliz.

Hice una reverencia y me di la vuelta para seguí mi camino.

En varias ocasiones miré sobre mis hombros para asegurarme de que no me siguiera, después de caminar diez minutos más confirmé que no era así.

Estaba un poco inquieto por lo sucedido. Temía que el señor Lee nos encontrara y destruyera lo que ha conseguido Leeki. No sé por qué son muy severos con su único hijo. En mi opinión, ellos deberían apoyarlo en todo lo que se proponga, de ser así, Leeki nunca se hubiera ido de su casa.

Quiero Decirte [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora