Quiero Decirte [Editando]

La persona más importante

Fue cuestión de tiempo para que yo me hiciera amigo de Leeki. Todas las noches sin falta íbamos río arriba hasta llegar a la zona del bosque más bella, "nuestro lugar" lo llamábamos. Nos quedábamos un par de horas. A veces nos quedábamos acostados sobre el pasto en silencio, otras, contábamos nuestras anécdotas más divertidas.

Leeki siempre hablaba de sus sueños, el realmente anhelaba entrar a la universidad del centro. Estudiaba todas las horas que podía, leía hasta cansar su vista y escribía hasta que su puño no soportara el peso del lápiz.

Este chico llegará lejos con esa determinación.

No sé mucho sobre su familia, no se les ve mucho por el pueblo, tampoco sé a qué actividad se dedican. Su casa está junto a la de la abuela Min, aunque un poco escondida en el principio del bosque. Pocas veces he llegado a ver a la señora Lee cuando pasa cerca de sus ventanas o cuando llega a salir para comprar algo, al señor Lee jamás lo he visto.

Sé que eran los que más tenían dinero en el pueblo, no al nivel de un chaebol, pero si más que todos los que vivimos aquí, además Leeki no tenía hermanos, él era su único hijo.

- Jongwoon, ¿No crees que estas siendo egoísta conmigo? - mi amigo preguntó enseguida de entregarle el vaso de jugo.

Observé su vaso con cuidado, estaba lleno en su totalidad y tenía la cantidad que le dábamos a todos los clientes, a mí me parecía justo.

- Al rato que nos veamos quiero contarte algo - dijo serio, incluso podría agregar que sus palabras se tenían de una tenue tristeza.

Asentí con la cabeza antes de ir de nuevo a la cocina.

No entendía lo que me dijo, normalmente Leeki es directo y no habla de forma ambigua. Supongo que es algo de lo que no se puede hablar en público, es probable que mi amigo tenga malas noticias para mí, o que quiera decir unas palabras difíciles.

Durante su estancia en la fonda, mi amigo se comportó normal, leyó e hizo varias anotaciones en su cuaderno. Cuando se fue se despidió de mí con un gesto de mano, todo parecía normal.

Terminé mi turno laboral un poco nervioso por lo que diría Leeki. Mi mente estaba vagando mientras lavaba los contenedores de comida.

La abuela Min se acercó a mí. Tocó mi hombro, y me miró con compasión.

- Eres el único amigo de Leeki - la abuela mencionó con calidez - las personas en el pueblo no pueden entenderlo gracias a sus locas ideas por entrar a la universidad. Yo lo entiendo pues mi hijo luchó hasta que se graduó de la universidad, gracias a eso el pueblo ahora cuenta con un hospital, ya no tenemos que viajar casi una hora para ser atendidos por un doctor. Leeki es un joven que merece vivir felizmente, cuida de él, tal vez seas la persona que más aprecie.

La abuela Min concluyó dándome una leve palmada en el hombro y sonriendo dulcemente.

Al estar más tiempo con Leeki también me percaté de que los demás jóvenes no le hablaban mucho, en un principio pensé que era porque pasaba más tiempo estudiando o conmigo. Me dí cuenta que mi amigo al proponerse tan esplendoroso sueño, tuvo que dejar atrás las amistades con los jóvenes en el pueblo, con los cuales, seguramente, conoció desde niños y creció con ellos.

Al salir, me despedí de la abuela Min y fui directo a encontrarme con mi amigo. Él ya me estaba esperando enfrente de la puerta de mi cuarto.

Caminamos hacia nuestro lugar tranquilamente. Leeki iba liderando la ruta, igual que todas las noches.

Me sentía un poco nervioso con cada paso que daba. Reflexionaba sobre las palabras que me había dicho la abuela Min. Pienso que Leeki es una persona muy fuerte al dejar sus lazos de amistad por seguir su sueño, no se ha dejado influenciar por las creencias de sus vecinos. Mi amigo realmente es alguien admirable, incluso podría considerarlo un modelo a seguir.