Quiero Decirte [Editando]

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Esto es terrible.

Las entrevistas fueron desastrosas, ambas. Es como si el propio mundo se pusiera en mi contra, como si no quisieran que yo tuviera relación alguna con SuJu...

Así como en el pasado...

Mi teléfono vibra en lo que camino con desánimo hacia mi apartamento; salgo de mis pensamientos depresivos y tristes recuerdos para revisar lo que me había llegado.

/Te recomendé con un amigo, dice que te dará el trabajo pero tienes que ir en éste momento al lugar/.

Era un mensaje de Yuwoon, mi ex compañero del último trabajo que tuve. Nunca desarrollé una amistad estrecha con él, éramos compañeros y nada más. Frecuentemente me llevaba bien con todos ellos, por lo que he recibido varios mensajes donde se preocupan por mí y me preguntan sobre mi desempleo; pero, éste mensaje de Yuwoon es el que me ha ayudado. Si consigo el trabajo, lo compensaré de alguna manera.

Tomé el bus que me deja a pocas calles de la dirección que indicaba el mensaje; caminé un poco más hasta llegar a un parque bastante grande, muy verde debido a los altos árboles que habían y el pasto que tapizaba el suelo.

Avancé otro poco encontrándome con una numeración diferente. Regresé sobre mis pasos para fijarme en los números anteriores.

Cinco, seis, siete, ocho...

¿Dónde está el nueve?.

La numeración va bien, sin embargo, después del parque se pierde la secuencia con el catorce, quince y los siguientes números.

Caminé hacia adelante tratando de encontrar ese número nueve. Me detuve frente al parque confundido; Yuwoon no es tan cercano como para hacerme bromas, y menos una tan cruel. Tal vez escribió mal la dirección.

Guardé el celular y miré hacia el parque; hace años que no había pasado ni cercas de uno, viví mucho tiempo concentrado en mis empleos que se me había olvidado la existencia de parques, incluso de museos, cines y bibliotecas.

Debería de cambiar un poco mi rutina; tal vez si encuentro a una bonita chica que me quiera podría distraerme de mi tediosa vida y salir más a lugares como éste parque.

Sonreí tras pensarme caminando en un bonito parque, junto a una chica ELF. Sería muy bueno.

Contemplé el lugar arbolado otro rato, me agradaba el olor y el aire fresco que corría por aquí. Observé los caminos de tierra rodeado de varios árboles que se levantan hasta el cielo, una que otra persona andando tranquilamente por el pasto, e incluso un joven pasea a su perro.

Una casita, aparentemente de madera, llamó mi atención. Estaba en una esquina del parque, el frente daba hacia la avenida por donde llegué y el costado a una calle común. La casita era blanca con un letrero que decía "Mudanzas Gong Won". A un lado del letrero tenía pintado el número nueve con tinta roja que correspondía muy bien con la enumeración.

Esto no puede ser, Yuwoon no me mandó a éste lugar.

No quería trabajar en esto, no soy muy fuerte, a penas y puedo mover los muebles de mi casa. Esto no es algo para mí.

Pero...

Necesito el dinero.

Todo por Super Junior.

La casita era demasiado pequeña, le calculo tres metros de largo por uno y medio de ancho; en la parte delantera había una gran ventana sin vidrio con un mostrador hecho de la misma madera y pintado también de blanco, adentro había un señor de unos cuarenta y tantos años sentado en una silla giratoria negra que se puede mover gracias a las pequeñas ruedas que tenía abajo.